La razón de que las cebras sean rayas blanco-negras son insectos que absorben sangre. Esta es la principal conclusión del trabajo realizado por un grupo de investigación de la Universidad de California. Por lo tanto, ni el capricho estético, ni el camuflaje, ni el sistema de lucha contra el calor de la sabana… La estrategia para combatir las picaduras de los mosquitos está en la base traje blanco y negro.
Bajo la dirección del biólogo Tim Caro, el equipo de investigación identificó la distribución geográfica de siete especies de cebra, caballos y burros y sus subespecies. Compararon la distribución geográfica con otras variables: zonas forestales, zonas de grandes depredadores, temperatura, distribución geográfica de tts y boj, etc. Por todo ello, identificó la profundidad, localización y gravedad de las heridas por punción.
Toda la información obtenida por los investigadores de la Universidad de California fue contrastada con las cinco hipótesis que la ciencia ha generado en los últimos 120 años en torno a las líneas blanco-negras de cebra. Es decir, camuflaje, inducción de confusión ante las agresiones de las presas, sistema de gestión del calor, algún código de organización social de las cebras o una estrategia para combatir las picaduras de los mosquitos. De las cinco hipótesis, los científicos han quedado con esta última. “El resultado me sorprendió –dice Tim Carom–. Pudimos constatar una y otra vez que en el mundo donde los mosquitos son más insostenibles, las líneas del cuerpo son más numerosas”.
A continuación de las conclusiones se plantean otras cuestiones: ¿por qué la evolución de las cebras ha sido así y no ha sido la de otros mamíferos que habitan en el mismo hábitat? Según los científicos, el pelo de las cebras es más corto y tiene menos protección que el resto de mamíferos. Y la pregunta más lógica, que aún no tiene respuesta, es la siguiente: ¿por qué los mosquitos no les gusta la piel con rayas?
El trabajo ha sido publicado online en la revista Nature Communications.