La ceguera de la vejez se debe a menudo a la degeneración de la mácula, provocada por una mutación casi banal.
Tres grupos de investigadores estadounidenses, cada uno por su parte, han descubierto que las personas que tienen una pequeña mutación del gen que codifica la proteína CFH (un complemento de su complemento de Factor H en inglés) tienen mucho más posibilidades de sufrir una degeneración macular en la vejez, lo que les lleva a perder la vista y quedarse ciegas.
La mácula es una zona oval amarillenta situada en la parte posterior y central de la retina, necesaria para su correcta visualización. A medida que avanza la edad, la genética y los hábitos cotidianos pueden aumentar esta zona y destruir las células visuales. Para evitar la ceguera es necesario mantener unos hábitos saludables y detectar precozmente la mutación del gen mencionado, tratamientos anti-males