Por primera vez han medido toda la huella ecológica del turismo y han obtenido resultados muy significativos: el turismo supone el 8% de la emisión global de carbono. Hasta ahora, la Organización Mundial del Turismo pensaba que sólo alcanzaba el 4%, pero la nueva investigación llevada a cabo por la Universidad de Sydney ha puesto de manifiesto que el impacto es mucho mayor de lo esperado. Para ello, a diferencia de lo anterior, han realizado una evaluación de todo el ciclo de vida del turismo, ya que se han tenido en cuenta todas las emisiones de carbono generadas hasta la salida y vuelta de un turista: avión, alojamiento, coche de alquiler, comida y bebidas, recuerdos, etc.
La investigación ha sido publicada en la revista Nature Climate Change y los científicos han realizado propuestas concretas para poder tomar medidas contra el cambio climático: imponer al turismo impuestos sobre el carbono, sobre todo a los viajes en avión. Generan entre 0.25 y 0.5 kg de CO2 por pasajero y kilómetro y calculan que un viaje de ida y vuelta de 900 km debería tributar por 40 €. Los investigadores han dicho claramente: tendríamos que volar menos y pagar más.