En junio de 2022, el telescopio JWST recibió la imagen de una estrella de Wolf-Rayet, con una gran resolución. La observación es muy poco frecuente ya que pocas estrellas pasan por esta fase antes de convertirse en supernova. Además, dura poco tiempo. Lo observado es el WR 124, una estrella a 15.000 años luz en la constelación de Sagitario.
La fase de Wolf-Rayet es espectacular. De hecho, en esta fase la estrella pierde las capas exteriores y se forman halos de gas y polvo. La masa de la estrella WR 124 es 30 veces mayor que la del Sol y, de momento, ha perdido tanta masa como 10 Sol. A medida que el gas expulsado se aleja de la estrella y se enfría, se forma un polvo cósmico que al brillar en la luz infrarroja puede ser detectado por JWST.
Los astrónomos recuerdan que el polvo cósmico es un componente de los planetas y moléculas. Por tanto, es importante comprender su origen y evolución. Sin embargo, aún tienen muchas lagunas. El JWST ofrece grandes posibilidades de investigación de este polvo, ya que recoge las imágenes con gran detalle.