Pensar y hacer con la prótesis
En el Instituto de Rehabilitación de Chicago se están produciendo grandes avances en las prótesis. En el último, una mujer que perdió el brazo es capaz de pensar que la prótesis lleva unos electrodos capaces de recibir los impulsos nerviosos que el cerebro envía. Los impulsos nerviosos que envía el cerebro antes llegaban hasta la mano y, una vez perdido, llegaban hasta el hombro donde quedaban. Los cirujanos trasladaron estos nervios del hombro a una determinada zona del pecho. La prótesis fue colocada cuando los nervios se adaptaron al nuevo tejido. La prótesis capta, procesa y transforma los impulsos procedentes del cerebro. Desde entonces, la mujer es capaz de mover la prótesis tal y como antes movía su mano.
A su vez, la mujer ha recuperado el tacto de la mano, pero en lugar de en la mano, en el pecho. Es decir, si toca la zona que le han puesto los nervios, se siente tocando la mano. Los científicos buscan llevar el tacto hasta los dedos de la prótesis, lo que permitiría que la persona portadora de la prótesis sustituyera el brazo perdido con sus tactos.
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Zientzia aldizkaria
