En el problema de la desaparición de la capa de ozono no se ve solución a corto plazo. La complejidad de las soluciones radica en la búsqueda de soluciones parciales. Entre ellos se encuentra la sustitución de los CFCs. Sorprendentemente, la búsqueda de sustancias sustitutivas se ha realizado en la propia familia CFC. Algunos químicos han elogiado las características del CFC 123 (1,1 -dicloro2,2-trifluoroetano).
CFC11 es la sustancia más perjudicial de la familia CFC. La vida de esta sustancia, además de los 65 años, es aún más perjudicial. Sin embargo, la vida del CFC 123 es de 18 meses. Por otro lado, al ascender estas sustancias muy lentamente hacia la estratosfera, se desconecta antes de llegar a la estratosfera CFC 123. Por tanto, la capa de ozono es muy baja. Según algunos investigadores, el índice de afección al ozono del CFC 123 es del 7% del CFC 11.
Por ello, el mayor productor de CFC en el mundo, la empresa "Du Pont" de EEUU, en su planta de fabricación en Ontorio en 1991, sólo producirá la sustancia CFC 123.