El robot submarino Nereus se ha sumergido hasta el punto más profundo del océano, en la fosa Challenger, situada en las Marianas, al oeste del Pacífico. La embarcación alcanzó una profundidad de 10.902 metros. Nereus es el que más se sumerge de los robots en marcha y el primero que ha estudiado la fosa de las Marianas desde 1998.
Vehículo no tripulado que se manipula a distancia con una cuerda de fibra óptica. Antes de Nereus, dos barcos se han sumergido en la fosa Challenger. La primera, en 1960: El buque submarino Trieste se sumergió hasta los 10.916 metros con dos tripulantes. Y la última en 1996: El barco no tripulado del muelle alcanzó los 10.911 metros.
En la actualidad, los barcos más sumergidos descienden a 6.500 metros, lo que pone a disposición el 95% del fondo marino. Ahora, Nereus permite alcanzar el 100% de la superficie del fondo marino.