Las células vivas, incluso las unicelulares, necesitan cobre. En la medida, eso sí: si tienen demasiado cobre, mueren. Por ello, científicos e industriales de África están fomentando el uso de herramientas de cobre. De hecho, han demostrado que si las superficies de las mesas de los hospitales y los tubos de suministro de agua son de cobre se consigue eliminar varios microorganismos, así como bacterias nocivas resistentes a los antibióticos. Entre ellos se encuentran el causante de la tuberculosis y Staphylococcus aureus y Escherichia coli, causantes de numerosas infecciones.
El uso de cobre no elimina por completo el riesgo: las bacterias deben estar en contacto durante bastante tiempo para morir con el cobre y, además, en el caso de la tuberculosis, el agente se transmite por aire, por lo que el uso de equipos de cobre no es del todo efectivo. Sin embargo, es útil y fácil de hacer. Por ello, científicos e industriales elaboran un plan para mostrar cómo utilizar el cobre para mejorar su estado de salud.