La clínica estadounidense Mayo ha aconsejado que el uso nocturno de smartphones y tablets no afecte al sueño. De hecho, los investigadores de Mayo han analizado la influencia del uso de estos dispositivos en el sueño y han presentado sus resultados en el congreso de asociaciones de expertos relacionados con el sueño, Sleep13. En ese marco se han dado estos consejos.
Otros estudios anteriores han demostrado que la luminosidad emitida por los smartphones y tablets impide la producción de la hormona melatonina, con el consiguiente riesgo de alteraciones del sueño. Por ejemplo, en el centro LRC del Instituto Rensselaer (Lighting Research Center) se demostró que el uso de pantallas de emisión de luz durante dos horas supone un 23% menos de melatonina.
Además, los investigadores de la LRC advierten de que la reducción de la producción de melatonina puede afectar no sólo al sueño, sino también a otros aspectos como la obesidad, la diabetes y el cáncer de mama.
Ahora, en la Clínica Mayo, se ha comprobado que el efecto depende de la intensidad de la luz y de la distancia que se pone la pantalla desde los ojos. Es más, para la tranquilidad de los usuarios han confirmado que el uso del smartphone o tablet a baja intensidad y a una distancia mínima de 35 centímetros no tiene efectos adversos sobre la producción de melatonina y, por tanto, sobre la salud.