Los neutrinos son partículas subatómicas de alta velocidad que apenas actúan sobre la materia. Sin embargo, los astrónomos dicen que al interactuar con la materia pueden surgir elementos muy escasos en la Tierra. En un trabajo realizado por astrónomos americanos y franceses, han propuesto una forma de medir la influencia de los neutrinos, es decir, observar las estrellas de la galaxia más antigua y medir su contenido en berilio y boro.
Según las teorías clásicas, el berilio y el boro, el choque de los rayos cósmicos con las partículas pesadas, se formaron y los elementos mencionados fueron captados cuando surgieron la Tierra y el Sol.
Sin embargo, en 1990, Stan Woosley y sus amigos de la universidad de California, afirmaron que el boro podía deberse a neutrinos liberados en las explosiones de estrellas de gran masa. Una estrella de gran masa al convertirse en supernova puede liberar aproximadamente 1058 neutrinos. Una parte del carbono de la estrella podría convertirse en un boro.
Ahora, los investigadores de la Universidad de Minnesota, Keith Olive y Sean Scully, y del Instituto de Astrofísica de París, Nikos Prantzos y Elisabeth Vangioni-}, aplicaron este proceso de neutrino a modelos que indican la evolución de la Vía Láctea. Según ellos, si el proceso del neutrino genera boro, cuando era una galaxia joven el boro sería mucho más abundante que el berilio. El berilio, en cambio, aparecía más tarde en la Vía Láctea, ya que necesita un proceso más largo para su formación.
Los resultados de este estudio se publicarán el 1 de abril de 1994 en la revista “The Astrophysical Journal”, en la que Olive y sus amigos señalan, entre otras cosas, que los neutrinos pueden generar nuevos elementos.