Tras el infarto cerebral mueren muchas neuronas. El desastre suele ser muy grande y generalmente irreversible. Con el objetivo de aclarar la causa de la muerte de tantas neuronas, se estudia a un receptor que controla la vida y la muerte de las neuronas, el llamado NMDA.
La función del receptor NMDA consiste en regular las señales, sinapsis, que llegan de otras neuronas. Además, ayuda a crear nuevas sinapsis y tiene que ver con la supervivencia de las neuronas.
Parece ser que al producirse un infarto cerebral se elimina gran cantidad de glutamato de las células afectadas. El glutamato es una importante molécula que participa en la sinapsis. En el momento en que la molécula llega a otras neuronas, sus receptores NMDA lo entienden como una señal de muerte celular, por lo que las neuronas se suicidan.
Con el objetivo de explicar por qué un mismo receptor tiene funciones tan diferentes, la Universidad de Washington ha puesto en marcha una investigación que ha dado sus primeros frutos. Parece que la ubicación de los receptores NMDA tiene mucho que ver con su función posterior. Los receptores de NMDA que están fuera de la sinapsis se activan cuando existe una alta concentración de glutamato, como por ejemplo en un infarto.
Y sólo entonces provocan la muerte de la neurona. En el interior del sinapsite, por el contrario, los receptores tienen únicamente función reguladora.