Expertos concluyen que hay mucho que hacer en seguridad y normativa
La seguridad de los nanomateriales y la normativa han sido los ejes del último congreso sobre nanotecnología realizado por el Instituto de Tecnología Alimentaria IFT.
El instituto estadounidense IFT es un referente internacional y su congreso anual tiene una gran influencia en la industria alimentaria. En este congreso sobre nanotecnología se analizaron otros aspectos como las posibilidades de la nanotecnología en la industria alimentaria y las inversiones en investigación. En la revista que ha publicado el instituto tras el congreso, se han destacado dos aspectos: seguridad y regulación.
En el artículo se menciona una conferencia sobre seguridad y riesgos. El ponente era Bernadene Maguson, de la Organización de Ciencias de la Salud de Cantox, quien aseguró que la mayoría de los estudios realizados en este campo son "escasos".
Cantox es una organización internacional especializada en ciencia, legislación y consultoría alimentaria que ha analizado 30 investigaciones sobre la toxicidad de nanoproductos en la industria alimentaria. Magusón presentó los resultados de la investigación y, según él, la mayoría de las investigaciones no aportan datos suficientes, sobre todo sobre las características del nanomaterial investigado.
Además, algunas investigaciones son demasiado breves o presentan lagunas en algunos pasos clave de la metodología. Por lo tanto, Magusón considera que para que los resultados puedan ser considerados fiables habría que explicar con más detalle la naturaleza y características de los nanomateriales investigados. Además, las propias investigaciones deberían diseñarse mejor y durar más tiempo.
Stefan Weigel, investigador del Instituto Holandés de Seguridad Alimentaria, destacó las dificultades para investigar estos compuestos. De hecho, los compuestos mediante nanotecnología son muy variados, tanto por su tamaño, extensión, características químicas como por su actividad. Por ello, no es fácil crear protocolos de investigación válidos para todos, ni con resultados comparables entre sí.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud también se ha encargado de la cuestión y el año pasado publicó un informe que recogía el trabajo de expertos internacionales. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) considera que la normativa sobre riesgos alimentarios es adecuada para los alimentos basados en la nanotecnología. Sin embargo, el informe reconoce la necesidad de estudios más profundos en algunos aspectos, entre los que se encuentran la seguridad y las medidas necesarias para garantizar la misma.
Además, los reglamentos siguen siendo bastante limitados. Por ejemplo, en la Unión Europea no está regulado cómo deben aparecer los nanomateriales en la etiqueta ni si deben explicarlos. Es decir, si un alimento contiene este tipo de ingredientes, no tiene que indicarlo en la etiqueta. En principio este tema está siendo discutido, pero no es fácil de decidir, ya que ni siquiera se define la nanotecnología de la misma manera en todos los lugares.
Sin embargo, el tema es prioritario para quienes han invertido en nanotecnología, ya que no quieren perder el interés de la industria ni la confianza de los consumidores. Por lo tanto, es muy probable que en breve se den pasos para garantizar la seguridad y crear normativas sólidas.