El Instituto de Investigación de los Cetáceos de Japón tiene previsto realizar el primer vivero de ballenas, cerrando la bahía de Hirado al sur de Japón mediante una red gigante. Después, pondrían trampas para capturar las ballenas disponibles y harían que entraran cientos de ballenas. En la bahía existiría también un espacio de investigación y unas instalaciones donde los turistas puedan realizar visitas.
El objetivo de los estudios es definir el proceso de reproducción y los hábitos alimenticios de las ballenas, en lo sucesivo, al igual que con otros muchos peces, para el crecimiento de las ballenas.
La idea ha despertado el enfado de los amantes de la naturaleza porque consideran que el proyecto no tiene una finalidad científica. Y es que las ballenas son peces migratorios, por lo que es imposible analizar su comportamiento en un lugar cerrado. Según ellos, el verdadero interés del vivero es reducir las críticas a Japón por la caza de ballenas.