Un nutrido grupo de investigadores de la Universidad McGill y de la World Wildlife Fund (WWF) ha realizado la primera evaluación global de los ríos del mundo. A través de los datos de satélite, han dado a conocer la situación y extensión de los ríos de vertido libre en la revista Nature. Los resultados indican que sólo el 37% de los ríos largos del mundo tiene emisiones libres desde el manantial hasta el mar.
Los investigadores han señalado que las presas y embalses son los principales causantes de la pérdida de continuidad de los ríos y de la conexión entre ellos. Se calcula que en el mundo existen cerca de 60.000 presas grandes y 3.700 presas hidroeléctricas en construcción. Según los investigadores, el movimiento y el intercambio de agua, seres vivos, sedimentos y alimentos y energía en los ríos se debe a su capacidad de movilidad libre. Esta compleja red de ríos del mundo, sin embargo, está totalmente suspendida.
Los ríos, las vías sanguíneas de nuestro planeta
Los riachuelos sanos cumplen muchas funciones, entre las que destacan la formación continua de sedimentos que mantienen los deltas del mar. Cuando el agua no puede funcionar libremente, los ríos dejan de cumplir estas funciones. El investigador y catedrático de la UPV/EHU Arturo Elosegi Irurtia ha expresado su preocupación ante este hecho: “Cuando se instalan presas, la llegada de sedimentos al mar es mucho menor y los deltas ya están desapareciendo. Los lugares de pesca marítima también están siendo afectados por la falta de sedimentos y nutrientes”.
La biodiversidad en aguas dulces también supone una gran pérdida: “Casi todos los seres vivos del río necesitan ríos sin fragmentar. El caso de los salmones es el más conocido, pero los no migrantes también necesitan un río sin fragmentar. Por ejemplo, los mejillones de aguas dulces, que antes eran muy abundantes, son hoy animales totalmente amenazados porque migran en las branquias de los peces”.
Se calcula que Europa está peor que la media: Sólo el 12% de los ríos de más de 1000 km de América es de vertido libre, 25% en Norteamérica, 51% en Sudamérica, 33% en Asia, 47% en África y 60% en Australia. “En Euskal Herria también la situación es muy mala, los ríos están muy fragmentados, y en los pequeños arroyos la situación es peor de lo que dicen en el informe”, ha aclarado Elosegi. “En Gipuzkoa hay más de 900 presas, pero muchos llevan siglos sin utilizar. Y ahí siguen, obstaculizando el movimiento del agua, la materia y los seres vivos”.
Hidroeléctrica, una fuente de energía discutible
Los autores del estudio han realizado una propuesta de priorización de las fuentes renovables de energía eólica y solar por los daños que la hidroeléctrica causa en las comunidades fluviales. “En Noruega obtienen mucha energía de las centrales hidroeléctricas”, afirma Elosegi. "En Gipuzkoa, sin embargo, hay más de 60 centrales eléctricas –todos los ríos están llenos de centrales– y la producción hidroeléctrica conjunta es igual a cuatro aerogeneradores. Estamos destrozando todos los ríos para que apenas se produzca nada".