Los microplásticos tienen efectos letales sobre las copas y los invertebrados fluviales
Los experimentos han sido realizados por el grupo de Ecología Fluvial de la UPV, en colaboración con el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid (CSIC): Durante 15 días han estado expuestos a microplásticos los renacuajos y organismos que se alimentan de hojarasca (larvas de insectos). Se han replicado las condiciones de los lagos y ríos en los que habitan los animales y se han puesto diferentes concentraciones de microplásticos: sistemas sin microplásticos (control), de baja concentración, de media y alta concentración. Las concentraciones de microplásticos que se encuentran en los ríos oscilan entre concentraciones bajas y medias de laboratorio.
Se ha analizado la influencia de los microplásticos en la supervivencia, alimentación y crecimiento de los renacuajos, así como su ingestión y expulsión. Los animales mueren en la concentración de micro-plásticos más alta; en concentraciones más bajas no mueren, pero disminuye el crecimiento de los anfibios.
Por otro lado, al ser la descomposición de la hojarasca uno de los procesos más importantes de los ecosistemas fluviales, se ha analizado la influencia de los microplásticos en esta descomposición y en los organismos que se alimentan de la misma. Los microplásticos retenidos en la oreja provocan una menor descomposición de la materia orgánica y una disminución de la supervivencia de los invertebrados en su presencia, independientemente de su concentración.
Los experimentos han demostrado que en concentraciones medidas en el medio ambiente los microplásticos pueden ser importantes tanto para los anfibios como para los organismos que descomponen la materia orgánica. “También hemos trabajado en concentraciones muy altas de microplásticos. En definitiva, queremos ver en qué concentración empiezan a ser perjudiciales, porque no sabemos qué va a pasar en el futuro —afirma Luz Boyero González, directora de la investigación—. Es cierto que en Europa se ha empezado a crear legislación que implique una reducción de plásticos de un solo uso, pero de momento la producción de plásticos sigue creciendo. Y todos estos plásticos presentes en el medio ambiente y en los vertederos seguirán degradándose y generando microplásticos en las próximas décadas. Por lo tanto, no sabemos a qué concentración llegaremos en el futuro”.
Se ha investigado sobre la influencia de los plásticos en los animales en los ecosistemas marinos, pero poco en los ecosistemas fluviales. “Hay que tener en cuenta que muchos microplásticos llegan al mar a través de los ríos. Muchas son fibras, millones de microplásticos arrastrados por el agua cada vez que metemos la ropa sintética en la lavadora. Estos microplásticos circulan por la tubería hasta los ríos y desde allí hacia el mar. Apenas sabemos cómo llegan y cómo afectan a los ecosistemas terrestres. Pero está claro que también se han encontrado en la atmósfera, por lo que estarán a la lluvia y llegarán al suelo y a la vegetación”, dice Boyero.
Vector entre ecosistemas
“Nuestros resultados parecen indicar que los anfibios y invertebrados pueden ser, según Boyero, una vía importante de transferencia de microplásticos desde el agua dulce a los ecosistemas terrestres. Por ejemplo, los invertebrados analizados presentan una fase larvaria acuosa, pero luego los adultos son terrestres. Y estos adultos están introduciendo todos estos microplásticos contaminantes en el ecosistema terrestre, ya que se alimentan de reptiles y mamíferos. Con los renacuajos puede pasar él”.
Obstáculo para la asimilación de alimentos
“No sabemos cómo actúan los microplásticos en las personas y menos aún a nivel celular. Pero en los animales marinos ya se ha demostrado que los microplásticos se absorben en el intestino y entran en los tejidos y células —advierte Boyero—. Es posible que la mera presencia de microplásticos en el aparato digestivo, incluso sin ser absorbidos, impida la absorción de los alimentos. Los microplásticos generan una capa en el propio epitelio y los alimentos no se asimilan bien. Creo que, de momento, no estamos en concentraciones que son graves para el ser humano, pero no sabemos qué efectos pueden tener a largo plazo. Es una posibilidad real de impacto. Nosotros consumimos contaminantes que han ido acumulando todos los organismos de la red trófica. Tenemos que ser conscientes”. Por otro lado, además de los micro-plásticos, son también nanoplásticos. Por su reducido tamaño, se deberá estudiar su mayor capacidad de penetración celular y su influencia.
Zu idazle
Zientzia aldizkaria
