El buque BepiColombo partió hacia Mercurio el 20 de octubre con dos orbitadores: Orbitador Planetario de la Agencia Espacial Europea (ESA) y Orbitador Magnetosférico de la Agencia Espacial Japonesa (JAXA).
Alcanzará su objetivo a finales del 2025. Unos meses antes, el barco dejará libres a los dos orbitadores para que atrape las grabaciones de Mercurio. Por otro lado, los orbitadores también utilizarán los propulsores para ubicarlos en órbita y, desde allí, recoger los datos de la superficie e interior de Mercurio. El objetivo es conocer las características y evolución del planeta, como el hielo oculto en los cráteres o la influencia del viento solar.
A su paso por el entorno de Venus, los orbitadores también recopilarán datos sobre el mismo. Lógicamente, todos los aparatos han sido especialmente diseñados para resistir las temperaturas extremas, ya que las más frías serán de unos -180 ºC y las más calientes de más de 450 ºC.