Los investigadores de la Universidad Queen’s de Canadá tienen un modelo de investigación que combina la orogénesis, el crecimiento de los montes, la geocronología, las matemáticas y la física, lo que les ha permitido comprobar que las montañas noruegas crecieron más rápido de lo que se pensaba y que, además, durante el proceso la superficie terrestre estaba más fría de lo esperado.
Para la aplicación del modelo se ha medido la edad de las piedras. Y precisamente la clave de esta investigación radica en la precisión de estas mediciones, que han utilizado técnicas punteras. Esto ha permitido comprobar que el ciclo orogénico de estas montañas se completó en 13 millones de años, es decir, que el proceso de hundimiento de las piedras y su regreso a la superficie (a escala geológica, por supuesto) fue relativamente rápido.