Trenes de Manchester
Han pasado cuarenta años desde la desaparición del último tren de Manchester. Es el primer tren que se instala en Gran Bretaña desde la Segunda Guerra Mundial. La empresa "Metrolink" ha gastado 30.000 millones de pesetas y ha instalado en el centro de Manchester 2 líneas ferroviarias de 3 kilómetros de longitud.
Los trenes están compuestos por dos coches y la velocidad que pueden alcanzar es de 80 kilómetros por hora, pero están prohibidos circular por el centro de la ciudad a más de 50 kilómetros por hora.
La vuelta al tren supone un cambio de filosofía respecto a este tipo de tecnología, es decir, hace 30 años, los trenes eran más lentos que los automóviles, por lo que se retiraron del centro urbano. Ahora, por el contrario, los atascos de tráfico que se producen en los núcleos urbanos hacen que mucha gente pueda dejar el coche en casa y el tren puede ser un medio de transporte adecuado.
Este cambio de enfoque se está produciendo en otros lugares, entre los que se encuentran los proyectos más avanzados en EE.UU., Francia y Reino Unido.
Las congestiones de tráfico en las capitales vascas se han convertido en un problema cada vez mayor, por lo que la solución ferroviaria no sería nada mala.
Zu idazle
Zientzia aldizkaria
