Cultivo de salmón
Ahora las cosas han cambiado. En las cartas de los restaurantes y en las baldas de pescadería el salmón se ha convertido en uno de los más comunes. Esto ha sido posible gracias al crecimiento industrial del salmón.
El cultivo del salmón se ha convertido en una industria muy productiva y extendida en varios países de Norteeuropa. Los salmones crecen en cajas en zonas costeras adecuadas. Estos lugares deben estar lo más protegidos posible de las corrientes marinas y de la furia del mar. Por eso se eligen bahías, bocanas y rías para cultivar salmón. Pero la creciente demanda de salmón y el fin de los espacios protegidos de la costa están planteando el crecimiento en alta mar en Escocia.
El crecimiento se realizará en arquetas especialmente construidas. Estas cajas deben poder soportar olas de 6 m de altura. En la parte superior de las cajas habrá un depósito de alimentos y un ordenador controlará cuándo se libere la comida. Este sistema evitará que los peces mueran de hambre en condiciones meteorológicas adversas y en las que los cuidadores no puedan ir hasta las cajas. Las cajas se situarán a un kilómetro de la costa. Cada caja puede contener 40.000 unidades de salmón y se espera una productividad de 105 toneladas por año.
El cultivo en mar abierto tiene ciertas ventajas. El agua circula mejor a través de las cajas y el agua más limpia. Por otro lado, la salinidad del agua no se ve alterada por la marea en los lugares habituales. Los residuos de pescado y los excedentes de alimentos son también más fáciles de limpiar y no generan problemas. En zonas protegidas, por la acumulación de materia orgánica se produce una rápida proliferación de bacterias que pueden llegar a consumir oxígeno del agua.
Las mayores desventajas del cultivo en mar abierto son los daños que el mar suelto puede causar en las cajas y en los peces.
Zu idazle
Zientzia aldizkaria
