El sistema de riego Itoitz-Canal de Navarra hace más vulnerable la agricultura de Navarra
Los investigadores de BC3 han analizado las consecuencias del Canal de Itoitz-Navarra en la agricultura y han concluido que este sistema de riego ha hecho más vulnerable, sobre todo a los pequeños agricultores, pero también a los grandes.El estudio ha sido publicado en la revista Regional Environmental Change.
Analizados los datos recogidos en 22 municipios de la Zona Media y la Ribera Alta de Navarra, los agricultores han detectado dos amenazas principales: la variabilidad climática (cada vez mayor debido al cambio climático) y la volatilidad de los precios de las verduras. La investigadora Amaia Albizua Aguinaco sugiere que “la vulnerabilidad de los agricultores navarros está relacionada con las políticas de regadío que favorecen una agricultura intensiva a gran escala”. Albizu ha realizado este trabajo dentro de su tesis doctoral, junto a Unai Pascual García de Azilu y Esteve Corbera Elizalde.
“Los gobiernos de Navarra y España realizaron el proyecto de regadío Itoitz-Canal de Navarra para impulsar el desarrollo de la agricultura, mejorar las formas de vida en el medio rural y combatir el cambio climático --explica Albizu-, pero nuestra investigación ha demostrado que este proyecto ha hecho más vulnerables a los agricultores”. El proyecto de regadío ha hecho más vulnerables a los pequeños agricultores que por naturaleza eran vulnerables, ya que ha incrementado las desigualdades en la disponibilidad de tierras y agua. Las explotaciones intensivas a gran escala que han participado en el proyecto de regadío y son usuarios del mismo, por su parte, tienen una mayor facilidad para adaptarse a las amenazas mencionadas, pero por el contrario, son más dependientes de las instituciones y ahora son más sensibles a posibles cambios futuros, como los climáticos o institucionales.
“Para hacer frente a esta tendencia, creemos que las políticas públicas agrarias no deberían apoyar ni subvencionar los sistemas de riego a gran escala, sino promover una agricultura de menor escala y mayor diversidad”, afirma Albizu. “Como demuestran otros estudios, los riegos a gran escala no son aptos para la agricultura, ya que a largo plazo hacen invisibles los efectos ambientales del riego y reducen el desarrollo de otras alternativas o alternativas de acondicionamiento”.
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