La terapia génica se ha convertido en una vía esperanzadora para combatir las enfermedades genéticas. Ahora, el Hospital de Mujeres e Infancia de Adelaida ha dado un paso más en este camino. La terapia génica consiste en la sustitución de genes defectuosos por un portador apropiado que transfiera genes sanos.
Con esta intención, los investigadores australianos han utilizado el virus del sida (VIH-1) y han obtenido un buen resultado. Por un lado, el VIH, a diferencia de otros muchos virus, tiene la capacidad de introducirse en células que no se encuentran en fase de reproducción y, por otro, el material genético transferido pasa de forma permanente a formar parte de la célula.
Además, el virus ha sido transformado para evitar la transmisión del sida. Así pues, ya han empezado a experimentar con el virus del sida modificado en los animales y creen que puede ser apropiado para curar algunas enfermedades genéticas humanas.