El virus más común que produce herpes, mononucleosis y otras infecciones similares es el HSV-1. Este virus perdura años esperando una buena ocasión para aparecer en las células nerviosas del cuerpo, como el resfriado. Cuando está en la célula tiene un gen llamado LAT para evitar la apoptosis (suicidio de la célula). Desde el descubrimiento de este gen los investigadores han buscado la proteína correspondiente, pero por el camino equivocado. Y es que no codifica una proteína, sino una cadena corta de ARN. Sabiendo esto, se buscará un tratamiento de lucha contra el virus antes de que se ponga de manifiesto.