Muchos de los salmones de los ríos enferman. Sus principales responsables son los piojos que contienen los salmones de las granjas. Esto es lo que han deducido al menos algunos investigadores canadienses.
Esta especie de piojos habita en el mar abierto, a espaldas de sus salmones adultos. Sin embargo, se ha observado que en los viveros la infección está muy extendida, tanto en adultos como en juveniles. Si los salmones silvestres que se dirigen hacia el mar pasan junto a los viveros, presentan un alto riesgo de contaminación, siendo el grado de infección de los salmones jóvenes 73 veces superior al normal en las poblaciones próximas a los viveros.
El piojo causa heridas abiertas en la superficie del salmón. A medida que avanza la infección se puede decir que el parásito se alimenta de pescado vivo, ya que el salmón se alimenta a una velocidad superior a la necesaria para reinventarse a sí mismo, llegando incluso a ser mortal. Además, los salmones de los ríos, al estar al principio de su ciclo de vida, son más pequeños que los adultos, por lo que su probabilidad de morir es mucho mayor.
Por lo tanto, varios expertos empiezan a insistir en la necesidad de una mejor gestión de las granjas, junto con las sembradas, para que los salmones silvestres puedan sobrevivir.