La evolución avanza cuando de una especie se forma una o varias. Esta evolución puede representarse mediante un esquema arborescente, el árbol de la evolución. Sin embargo, según algunos biólogos del Instituto Europeo de Bioinformática (IMD), la evolución tiene otras formas de avanzar. De hecho, el modelo del árbol no es suficiente para explicar la evolución de los microbios, ya que carece de conexiones entre ramas.
Estas conexiones consisten en intercambios génicos entre microbios de diferentes ramas, ya que el material genético es fácilmente intercambiable por organismos alejados del camino evolutivo. Para confirmarlo, los biólogos han desarrollado y puesto en marcha un método que busca esos intercambios de genes 'horizontales'. Entre los microbios analizados se han encontrado 90.000 pérdidas y 40.000 intercambios. Consideran que el intercambio horizontal de genes es un proceso muy importante en la evolución microbiana. Este proceso convierte al árbol evolutivo en una red que puede conectar ramas muy lejanas.