En los esquís la evolución puede medirse anualmente. Junto a los nuevos materiales se han explicado los sistemas especiales de unión de las diferentes piezas. De esta forma, los esquís, junto con el buen deslizamiento, consiguen excelentes resultados en diferentes nieve. Inicialmente eran de madera, luego de aluminio y además la unión entre distintas piezas se ha hecho en forma de sándwich.
En diciembre de 1989 la empresa francesa Salomón presentó un nuevo modelo. Este esquí es de fibra de vidrio de un solo bloque. Este modelo tiene mayor fijación en la nieve que el anterior. Se colocan pequeños bloques de material de mayor densidad para amortiguar las vibraciones.
Por otra parte, un esquí debe tener una buena deslizabilidad, por lo que el coeficiente de rozamiento entre el esquí y la nieve debe ser bajo. En este sentido, se están realizando continuas investigaciones que han dado lugar a la puesta en marcha del método denominado "lubricación clorada". La suela, hecha con un polímero similar al teflón, ha dado muy buenos resultados.