Los tribunales obligan al Gobierno holandés a reducir sus emisiones de CO2 en un 25% para 2020. La Fundación Urgenda y 900 vecinos cuestionaron al Gobierno en 2015 por no cumplir los acuerdos firmados y el juzgado les da la razón. Esto no es más que un ejemplo de las cuestiones que últimamente se están planteando a las empresas y a los gobiernos de combustibles fósiles por el cambio climático, similares a las que se habían planteado en su día a las empresas del tabaco.
Según los jueces, el Gobierno es el responsable de proteger a la población de actividades industriales nocivas, pero las medidas adoptadas hasta el momento para reducir las emisiones son insuficientes. Han sido acusados de poner en peligro la vida de esta generación y la de sus descendientes.
El IPCC presentó el pasado día anterior a la resolución el nuevo informe sobre cambio climático. Según el informe, el planeta superará los 1,5 ºC del calentamiento global para 2030-2052, lo que aumentará el riesgo de sequías extremas, inundaciones y escasez de alimentos para millones de personas. Así, el informe señala que los gobiernos de todo el mundo deberían “hacer cambios rápidos, de largo alcance y nunca” en todos los ámbitos de la sociedad.
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