Emilio Segre, físico nuclear italiano que obtuvo el Premio Nobel en 1959, falleció el pasado 22 de abril en Lafayette, California. Segre nació el 1 de febrero de 1905 en el pueblo tiboli de Lazio.
Segre es conocido sobre todo por su trabajo en física nuclear, pero empezó a trabajar como físico atómico. En 1930-32 trabajó sobre las líneas prohibidas de los espectros atómicos y el efecto Zeeman.
En el centro del segre, Fermi a la izquierda y el japonés Hideki Iukaua a la derecha.En 1934 comenzó a trabajar en física nuclear en el equipo dirigido por Enrico Fermik en la universidad de Roma. Participó en la investigación de los primeros isótopos radiactivos obtenidos por bombardeo de uranio y torio con neutrones; en el descubrimiento de los neutrones ásticos y de la amplia sección de los núcleos de tamaño medio y alto respecto a éstos. Por su parte, Segre descubrió los isótopos de una vida relativamente larga del elemento 43. Este nuevo elemento se llamó tecnecio, que en griego significa “artificial”. La tecnecion se consiguió bombardeando protones el molibdeno.
En 1938 se fue a las armerías de Iparralde huyendo del fascismo. En 1943-46 logró el desarrollo de la bomba atómica, participando en el proyecto Manhattan. Estudió la fisión espontánea del uranio y del plutonio como jefe del grupo.
Al finalizar la guerra volvió a la universidad californiana de Berkeley. En ella estudió la dispersión de protones/protones y protones/neutrones utilizando haces de protones no polarizados.
A continuación empezó a trabajar en el acelerador de partículas Bebatroi de Berkeley, donde se colocaron protones y núcleos. Este trabajo le permitió localizar el antiprotón.
Premio Nobel por el descubrimiento del antiprotón.