Este animal del desierto se utiliza para todo, para el transporte, la agricultura, etc. La leche y la carne también son de buena calidad y consumen mucho los habitantes de los desiertos. El pelo y la piel también son aprovechados por los artesanos para confeccionar prendas y útiles.
Sin embargo, la leche del dromedario tiene un problema. Se puede tomar como líquido o mantequilla, pero no se puede hacer queso porque no se cuece. Por ello, la FAO de Naciones Unidas está tratando de solucionar este problema desde 1985. La leche ha sido tomada de Túnez, Niger, Arabia Saudí y Somalia, encontrando la causa de la insalidad.
Parece ser que la proporción de proteínas y minerales presentes en la composición de la leche es la causa de la no coagulación. Por ello, con la adición de la caseína, las sales de calcio y la enzima coagulante, se han elaborado diferentes tipos de queso con leche de dromedario. Las pruebas realizadas en Túnez y Arabia Saudí han permitido consolidar el proceso de fabricación.
Ahora los científicos quieren fabricar un kit de cuajada de leche para que las pequeñas producciones de queso se puedan conseguir en familias muy alejadas y aisladas.
En caso de obtener queso, los que viven en el desierto tendrían el alimento a mano cuando en las sequías hay escasez de leche.