Lo que ha sucedido es que estas dos aplicaciones se han utilizado de forma independiente y cada una de ellas con una finalidad concreta. Textos ordenados, es decir, diferentes tipos de letra, márgenes, tabuladores, etc. Cuando se ha querido presentar con el uso del mismo, se recurría al editor de texto. Por el contrario, muchas veces las bases de datos se utilizan únicamente para almacenar, clasificar, realizar búsquedas, etc. conjuntos de datos con la misma estructura.
Sin embargo, las necesidades de introducir la información que tenemos en las bases de datos en textos normales son cada vez mayores, por ejemplo cuando se quiere enviar una carta personalizada a todos los clientes o suscriptores.
Con Byline todo esto es muy sencillo, ya que basta con tener actualizada la base de datos para realizar estos cambios automáticamente en los documentos.