En una amplia investigación internacional se han evaluado las principales medidas no farmacológicas adoptadas en 79 territorios para paliar la propagación del virus SARS-CoV-2. Desde la aparición de los primeros casos del COVID-19, y teniendo en cuenta los utilizados en los diferentes momentos de la pandemia, el objetivo de la investigación es aclarar cuáles han sido los más eficaces de todos ellos. Se han utilizado cuatro métodos independientes para analizar todos los datos internacionales que combinan herramientas de estadística e inteligencia artificial. La integración de estas cuatro perspectivas metodológicas independientes avala las conclusiones.
La investigación muestra que no existen medidas milagrosas para impedir la propagación del covid-19, pero existen medidas que combinadas adecuadamente reducen significativamente el valor de Rt (número medio de personas infectadas por una persona contagiosa) por debajo de 1. Se ha comprobado que los más eficaces son la reducción de viajes, los cierres y el cierre de los lugares de reunión. Principalmente el cierre de comercios, bares y restaurantes, evitar reuniones de 50 o menos personas, trabajar desde casa y cerrar centros educativos de adolescentes.
Ahora bien, los investigadores señalan que las medidas extremas tienen consecuencias negativas: el cierre de los institutos ha interrumpido el proceso de aprendizaje de los adolescentes y ha provocado el aislamiento social, el estrés y una nutrición inadecuada de los jóvenes; el confinamiento doméstico ha supuesto un aumento de los casos de violencia doméstica y un impacto en muchas mujeres y niños; ha interrumpido el tratamiento de otras enfermedades y ha dejado graves consecuencias para la salud de muchas personas. En consecuencia, y a pesar de que, en general, estas medidas extremas son las más efectivas, a la vista de los graves daños indirectos que afectan a la sociedad, a la economía, a la salud mental y a los derechos humanos, los gobiernos han propuesto adoptar medidas menos estrictas para evitar al máximo la propagación del virus, pero permitiendo un equilibrio más aceptable entre beneficios y desventajas.
Entre estas medidas más suaves pero efectivas, la más eficaz es que los gobiernos desarrollen una buena estrategia de comunicación, según los resultados. Es decir, una comunicación que tiene como objetivo dar información clara sobre el covid-19 y formar a la gente. Entre los mensajes más eficaces se encuentran: alentar a las personas a quedarse en casa, promover el alejamiento social en el lugar de trabajo y las medidas de seguridad y promover el aislamiento de las personas con síntomas, siempre por iniciativa propia. De hecho, han subrayado que las medidas impuestas por la fuerza no han sido en absoluto más efectivas. Señalan que las medidas más eficaces son la comunicación de la importancia del alejamiento social y el empoderamiento social, ya que la población cumple mejor con ellas. Además, son medidas que pueden ser adoptadas con facilidad por países con dificultades económicas para aumentar sus recursos en el sistema sanitario.
También han sido eficaces los programas de ayuda creados por los gobiernos para las poblaciones vulnerables, especialmente los programas alimentarios y las ayudas financieras. Según los investigadores, la reducción del Rt puede ayudar a establecer medidas que ayuden a aislar a la gente que se va a aislar sin miedo a perder trabajo o sueldo.
En el otro extremo, entre las medidas ineficaces se encuentran las medidas de desinfección y limpieza de superficies y objetos en lugares públicos y multitudinarios. Tampoco ha sido eficaz el cierre de parques, museos públicos, etc. Asimismo, no han encontrado evidencia de la eficacia de las medidas de alejamiento social en el transporte público en los casos en los que se ha utilizado el de la gratuidad. De hecho, la eficacia de lo bíblico se ha mostrado muy eficaz en tres de los cuatro métodos.
Por otro lado, se comenta que el rastreo y seguimiento de los positivos no ha sido tan efectivo como se esperaba, sobre todo porque en muchos casos la capacidad de rastreo y seguimiento ha sido baja al inicio de la pandemia y se ha implantado con retraso.
Los investigadores han señalado claramente que la mayoría de los gobiernos han adoptado medidas muy restrictivas frente a la pandemia del covid-19, a veces intrusivas. Han tenido que tomar decisiones en situaciones epidemiológicas cambiantes y no había evidencia científica sobre la eficacia de las medidas. Sin embargo, en planes futuros se ha propuesto que se tengan en cuenta los resultados de la investigación, siempre valorando las características locales y el estado concreto de la pandemia, ya que pueden ser decisivos para la gestión de las olas siguientes del covid-19, así como para hacer frente en el futuro a otras posibles epidemias virales del aparato respiratorio.
Los resultados de eficacia de todas las medidas no farmacológicas analizadas son los siguientes. En la parte superior del listado se muestran las medidas más eficaces según los cuatro métodos. Medidas de menor eficacia en la parte inferior del listado.