Dos gotitas de perfume para mostrar nuestro lado más atractivo
Más o menos, a todos nos gusta tirar un poco de nuestro perfume favorito antes de salir a la calle. Según el estudio realizado en la Universidad de Berna (Suiza), este olor depende del complejo de histocompatibilidad más importante de cada persona (MHC, por el término inglés Major Histocompatibility Complex), es decir, de la parte del genoma relacionada con la atracción sexual y las defensas del cuerpo contra las enfermedades. En lugar de ocultar el olor de nuestro cuerpo, los perfumes aumentan algunas características de este olor para poner en alerta a posibles parejas y demostrar que tenemos buena salud.
Un estudio previo reveló que los MHC de las personas que se atraen son diferentes. De este modo, los descendientes de esta pareja tendrán un mejor sistema inmune y una mayor posibilidad de luchar contra los patógenos.
Parece que entre los MHC masculinos y femeninos no hay diferencias, aunque normalmente los aromas que les gustan son distintos. Parece que es una cuestión de moda, ya que hasta hace unos 50 años no se hacían perfumes para uno u otro sexo.
Zu idazle
Zientzia aldizkaria
