Es conocido que el ajo favorece la circulación de la sangre, pero también es un buen antibiótico. La University Medical Center de Boston ha anunciado que el ajo también mata a las bacterias que tienen resistencia a los antibióticos. Según la científica Jerome Klein, los extractos de ajo no sólo impiden el desarrollo de bacterias, sino que los destruye. El efecto es una sustancia llamada allicina que da un olor especial a la planta.