Investigadores de CIC biomaGUNE y la Universidad de Amberes (Bélgica) han diseñado nanopartículas de medio oro y la otra mitad de óxido de silicio. Son un tipo de partículas de Jano, llamadas así en honor al dios romano de dos caras. Esta es la particularidad de las partículas de Jano: la conjunción de propiedades físicas muy diferentes en un mismo cuerpo. El investigador de CIC biomaGUNE tiene óxido de silicio en un lado y punta de oro en el otro en forma de estrella y tamaño nanométrico.El investigador de CIC biomaGUNE, Luis Liz-Marzán, ha afirmado a la agencia SINC que “las propiedades ópticas y electrónicas de estas nanoestrellas dependen, principalmente, de la pequeña dimensión de las partículas y de su morfología”. En este caso, los investigadores han desarrollado técnicas de moldeo de puntas afiladas de oro, lo que les permite crear campos eléctricos de alta intensidad a través de la luz en las agujas de oro.
La fabricación de nanopartículas se realiza en diferentes etapas. Primero se crean las nanoesferas de oro, mediante la reducción química de una sal del metal. A continuación se añade un compuesto orgánico diferente a cada cara de la partícula para que tengan distinta afinidad con el óxido de silicio. De esta forma, el óxido cubre una sola parte y la otra queda al descubierto para que las puntas de oro crezcan en ella.
“La nuestra es una investigación básica —afirma Liz-Marzán—, pero estas áreas se utilizan en procesos de detección ultrasensivos para identificar pequeñas cantidades de moléculas adsorbidas en la parte dorada, como agentes contaminantes o marcadores biológicos que alertan de una enfermedad”. Otra posible aplicación es la fototerapia, la muerte de células malignas por calor, mediante la aplicación de luz a las puntas de oro. Utilizarían la cara de óxido para asociar la nanoestrella a los receptores biológicos específicos de las células afectadas, donde los fragmentos de oro cumplirían su función terapéutica o diagnóstica.Los resultados de la investigación han sido publicados en la revista Chemical Communications.