A la espera de que se tema de la vacuna de Astrazeneca

Galarraga Aiestaran, Ana

Elhuyar Zientzia

Las noticias surgidas estos últimos días en torno a la vacuna de Astrazeneca han suscitado dudas entre la ciudadanía, especialmente la decisión de algunos países de dejar de aplicar esta vacuna.

Austria fue la primera en interrumpir la vacunación. En concreto, paralizó una serie ABV5300 de la vacuna de Astrazeneca, debido a dos sucesos trombóticos entre los vacunados. Por si acaso comenzaron a investigar la relación entre la vacuna y los trombos, y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) también se hizo cargo de su investigación.

De hecho, son varias las instituciones que tienen la responsabilidad de hacer un seguimiento de los efectos de los medicamentos, desde los autonómicos hasta los europeos o internacionales. En el caso de vacunas de COVID-19, la SEM decide qué vacuna autoriza a la población en base a criterios científicos de seguridad y eficacia. Los primeros en superar estos criterios fueron dos vacunas basadas en el ARN mensajero: Biontech-Pfizer primero y Moderno después. Por detrás vino Oxford-Astrazeneca, con quien ya se estaba integrando la población en el Reino Unido.

Todas las vacunas autorizadas por el EMAS tienen permiso de emergencia y se les hace un seguimiento muy exhaustivo. Ante la decisión tomada por Austria y posteriormente por otros países, la SEM ha puesto de manifiesto que de momento las investigaciones no han demostrado que exista relación entre la vacuna de Astrazeneca y las trombosis.

Es más, desde que comenzaron las vacunaciones, los casos de trombosis entre los vacunados no son más que los registrados anteriormente, ni más que los registrados entre los no vacunados. Algunas son trobosis atípicas, trombosis venosa cerebral, que han sido 11 en la Unión Europea y 3 en el Reino Unido. Las dosis totales puestas han sido de 17 millones: 6 en la Unión Europea y 11 en el Reino Unido.

Es decir, estadísticamente no hay razón para pensar que la vacuna y los trombos tienen relación, y eso se ha reseteado tanto por la Asociación Internacional de Trombosis y Homeostasi (ISTH) como por la Agencia de Medicamentos del Reino Unido (MHRA) (la inmensa mayoría de las vacunas que se han administrado son de Astrazenec).

Por tanto, hasta que las investigaciones analicen y clarifiquen en profundidad esta relación, las asociaciones internacionales han recomendado continuar con la vacunación, desde la Organización Mundial de la Salud hasta la SEM. Y es que los beneficios (proteger de las consecuencias del virus SARS-CoV-2) son mucho mayores que los riesgos.

Sin embargo, se están investigando los sucesos trombóticos ocurridos en los introducidos y, una vez conocido el resultado definitivo, verán si es necesario introducir cambios en las indicaciones de la vacuna de Astrazeneca. El Comité de Evaluación de Riesgos de la Farmacovigilancia de la SEM, PRAC, dará sus resultados este jueves 18.

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