Será por mi propia naturaleza, pero me afecta más que los grandes descubrimientos. No quiero decir que esos logros que tienen repercusión en los medios de comunicación no me impacten y no niego que sea serendipity, pero la chiripa te atrapa cuando estás trabajando. En el día a día, acertar a hacer las preguntas adecuadas, ahí está la clave.
De cara al futuro me impresiona lo rápido que se ha acelerado la ciencia. El proceso se ha acelerado enormemente. Hace 30 años, cuando yo empecé, no había internet, teníamos muy pocos ordenadores y el correo electrónico nos parecía increíble. Para empezar a investigar algo, la fase de recopilación de información era muy larga y difícil; con las posibilidades que tenemos ahora se ha acelerado enormemente y a partir de ahí todo el proceso. La interdisciplinariedad también ha crecido y tiene mucha influencia.
Pero lo más bonito, lo sorprendente es ver que el conocimiento es como una isla: a medida que responden las preguntas surgen nuevas preguntas. Así, cuanto más sabemos, más se extiende el área de lo que no sabemos; cuanto mayor es la superficie de la isla, mayor es el perímetro.
Podía haber respondido que desearía ser capaz de curar cáncer o enfermedades sin remedio. ¡No tengo suficiente! Sobre todo, las enfermedades relacionadas con el cerebro, aquellas que le cambian o le impiden su carácter… Pero ya hemos visto que las grandes intenciones no dan todas las respuestas. Por ejemplo, el Proyecto del Genoma Humano fue un logro enorme, pero hay muchos aspectos que todavía no conocemos, y estamos viendo que algunas de las ideas que teníamos antes eran erróneas… El proyecto Brain también me interesa muchísimo, pero seguro que eso va a ser similar.
Por lo tanto, lo que realmente me gustaría es que la investigación se extienda a la sociedad y que la sociedad se convierta en un agente del sistema científico, es decir, que la gente pida que la investigación se extienda a la sociedad. Al mismo tiempo, que los investigadores comprendan que comunicar sus investigaciones no es algo más que lo que hacen, sino que es parte del trabajo comunicar con transparencia. Esto supondría una verdadera revolución.