Mirene Begiristain Zubillaga (Andoain, 1972) es doctora en Economía y profesora en la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad del País Vasco y miembro del instituto HEGOA. En su línea de investigación analiza los sistemas agroalimentarios desde una perspectiva feminista, profundizando, entre otras, en las líneas a trabajar en estrategias, procesos y proyectos de alimentación para trabajar la transición sostenible en el contexto de la crisis ecosocial. Pertenece al grupo de coordinación de Biolur Gipuzkoa y es miembro de EHKOlector.
Empecé los estudios de Economía y Empresa, sin tener una razón especial, y después de más de un trabajo, con 28 años empecé a trabajar como docente e investigador en la Facultad de Economía y Empresa de la UPV. Siempre he tenido preocupación por los temas sociales, incluso en los tiempos estudiantiles, pero cuando empecé a investigar me di cuenta de cómo la economía, como ciencia social, tiene un impacto múltiple en la sociedad actual y cómo condiciona nuestras vidas diarias. Por eso comparto esta visión con los alumnos, e intento transmitir que es necesario un criterio crítico y reflexivo para mirar al modelo económico; que con los contenidos que planteamos en clase tenemos que cuestionar los objetivos de los proyectos económicos; que hay que reflexionar sobre qué cosas son los proyectos económicos que construimos.
En una facultad de economía, en la universidad pública en general, la falta de análisis crítico sobre el modelo hegemónico me ha fascinado más, porque el currículo se centra en las pautas de respuesta a las necesidades del mercado a una velocidad cada vez mayor, lo que apenas deja espacio a la reflexión social.
En este sentido, creo que sería interesante reunir a estudiantes de diferentes facultades (en la investigación lo llamamos “multidisciplinar”), alumnos que están aprendiendo filosofía, antropología, economía, arquitectura, agricultura, educación, informática… y reflexionar sobre la sociedad que estamos construyendo. Debatir y abordar de forma abierta, democrática, profunda… el modelo socio-económico que queremos construir.
Situé la línea de investigación desde el principio en el sistema alimentario y en la agroecología. Durante 25 años han sucedido muchas cosas, pero en los últimos años, sobre todo, estos temas han cobrado especial importancia. Hemos tenido que hacer mucho trabajo, pero personalmente ha sido muy enriquecedor.
En el contexto de la crisis ecosocial que vivimos, me gustaría ver que la sociedad vasca da pasos importantes en la soberanía alimentaria. Todas las evidencias muestran que, desde la realidad del País Vasco, debemos proteger las tierras agrícolas y la biodiversidad y crear las condiciones ecológicas adecuadas para ser agricultores cuanto antes. Por eso, me gustaría ser testigo de una amplia reconexión social, de una sociedad que escuche una llamada a la tierra y a las vidas habitables y que nos impregne de esperanza y prosperidad.