El camino a distancia en los inicios
El Think cuesta 35.000 euros, uno de los pocos turismos eléctricos que actualmente está a la venta; por unos 10.000 euros se puede comprar cualquier coche del mismo nivel con motor de combustión. La diferencia es muy grande, por lo que se considera imprescindible abaratar los coches eléctricos para animar a la gente a dar el salto a los coches eléctricos.
Sin embargo, para reducir los precios, la producción debe ser mayor y las compañías de automóviles deben comprobar que la demanda es lo suficientemente elevada como para que los coches eléctricos empiecen a producir en serie. El mercado de los coches eléctricos está envuelto en una terrible rueda.
Las instituciones públicas son el mejor candidato para romper la rueda. Esto está claro tanto para los vendedores de coches como para los investigadores y fabricantes. De hecho, cerca del 17% de las ventas del sector automovilístico se compran para abastecer a flotas de entidades públicas o grandes corporaciones. Así, "aprovechando las subvenciones de los gobiernos, ellos podrían empezar a comprar coches eléctricos", según Mikel Uribe, de Mondragón Automoci.
Uribe considera que la implantación de sistemas de alquiler de coches eléctricos en las grandes ciudades podría ser una "buena oportunidad". Serían como los sistemas de alquiler de bicicletas existentes en varias ciudades para fomentar de otra manera la movilidad urbana y, de paso, incentivar el comercio de coches eléctricos.
Parado
La solución ya existe, ahora se necesita el tiro con pistola de salida. "De momento no hemos recibido ninguna solicitud para comprar coches eléctricos", explica Mercedes Mondelo, vendedora de Autos Elizasu en Astigarraga. En él se puede encontrar el coche Think eléctrico, junto con otras bicicletas, motos y autobuses eléctricos. "La gente viene a ver, le gusta, pero no va más allá, veo a la sociedad humilde", ha señalado.
Ante la paralización de la compraventa, ve "muy difícil" la intención del proyecto Movele promovido por el Gobierno español: Quiere comercializar 2.000 coches eléctricos para finales de 2010. Uribe, sin embargo, no comparte esta opinión. En su opinión, la cantidad quedará "muy corta". "De hecho, ya se está preparando el proyecto Movele2, ya que para el primer cuarto de 2010 se acabará el dinero previsto para las ayudas a la compra de coches eléctricos", explica. Cualquier persona física o entidad pública o privada puede solicitar la subvención.
Sin embargo, Uribe también ve que a los ciudadanos les costará más que a las instituciones públicas empezar a comprar coches eléctricos. No cree, sin embargo, que es una cuestión de apatía, sino de necesidad: "Creo que en este momento quien tiene que comprar un coche nuevo no va a empezar a pensar en el coche eléctrico, está pensando en las subvenciones que están en vigor porque va a comprar el coche a dos mil euros más barato".
Igor Cantero, de Cegasa, cree que la gente está "acostumbrada a las características de los coches con motor de combustión". Además del precio, la declaración de Cantero hace referencia a la autonomía de los coches, al tiempo de llenado del depósito y a la infraestructura que permite llenar el depósito. "Con los coches eléctricos no podemos esperar, no lo vamos a tener", dice.
Para los que tienen dos coches
Todas estas reservas y reticencias de los usuarios son bien conocidas por las compañías automovilísticas y, sin embargo, si no todas, la inmensa mayoría ha prometido que en el año 2012 tendrán a la venta uno u otro modelo de coche que funciona con motor eléctrico. ¿Para quién?
En opinión de Uribe, "las familias con dos coches son los compradores potenciales". En familias con dos coches, a menudo uno de ellos es un coche pequeño para la ciudad, pues el objetivo sería que fuera eléctrico. De hecho, se pretende fomentar el uso de coches eléctricos en las ciudades y diversas administraciones ofrecen bonificaciones a los usuarios de los coches eléctricos: no tienen que pagar OTA, tienen permiso para circular por el carril de los autobuses, se han realizado descuentos en algunos impuestos como el IVA o el de circulación del vehículo, etc.
"Creo que el coche eléctrico va a entrar poco a poco y a partir de un momento dado la subida va a ser mucho más evidente", dice Cantero. Así ha ocurrido cuando otras nuevas tecnologías se han incorporado al sector del automóvil, como la llegada de coches híbridos. El año pasado se vendieron en el mundo más de 400.000 unidades de Toyota Prius, un coche que lleva nueve años en el mercado y cuyas ventas han sido mucho menores.
Teniendo en cuenta que el mercado de los coches eléctricos se pondrá en marcha en 2012, nadie puede pensar que la tecnología de las baterías puede ser demasiado tarde cuando llegue a ser capaz de producir en grandes cantidades, para lo que los expertos han indicado que tardarán dos o tres años.
Los investigadores y fabricantes que trabajan con baterías no están preocupados. De hecho, las baterías de alta capacidad y bajo precio no serán necesarias desde el principio. "Tenemos que estar preparados para el momento en que el mercado de los coches eléctricos cobra fuerza", afirma Igor Cantero, "cuando todo el mundo quiere comprar un coche eléctrico".
Para Cantero, las directivas europeas tendrán mucho que decir en este último paso: "cuando los límites de emisión de dióxido de carbono se agudizan más, deberán inducir necesariamente a los ciudadanos a comprar coches eléctricos, ya que a partir de un momento dado no podrán reducir el nivel de vertido de los coches con motor de combustión lo que las normas exigen".
Zu idazle
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