La influencia humana es evidente y se ve también desde el espacio. La ONU ha publicado este año un libro con los ejemplos más llamativos. En el libro, que cuenta con fotografías vía satélite de hace décadas y las actuales, se explica que los cambios han sido más grandes y rápidos que nunca.
Algunos de los cambios son producidos por la propia naturaleza: los tsunamis, los volcanes, los terremotos... tienen mucha fuerza y son capaces de transformar amplias zonas. En otros casos no está claro cuál es la causa y el alcance de la acción humana. Por ejemplo, muchos glaciares han retrocedido y, aunque algunos creen que se trata de un proceso natural, otros lo consideran como una consecuencia de la actividad humana.
Sin embargo, no se puede negar que muchos cambios han sido provocados por el hombre. La selva sudamericana ha sido exprimida por el hombre para ser tierras agrícolas y ha convertido a los seres humanos en 20.000 hectáreas de tierra en Almería, al sur de España. Las imágenes de estos lugares son realmente representativas.
Existen otros muchos ejemplos, ya que además de la actividad agraria, el urbanismo también produce cambios. Por ejemplo, a los de la ONU les parece muy preocupante la evolución de Miami. De hecho, la expansión de la ciudad hacia el oeste está poniendo en peligro el ecosistema del Everglades. El Everglades, respaldado por la UNESCO, es uno de los humedales más grandes del mundo y cuenta con un ecosistema muy rico. Si la ciudad llega hasta allí, los daños serían terribles.
Si miramos hacia atrás, los datos son aún más significativos. De hecho, en 1800 sólo el 2% de la población vivía en las ciudades. En 1950 la población era del 30% y en 2000 del 47%. Según la ONU, cada día hay 180.000 personas más en las ciudades porque han nacido o han ido a vivir allí. Se estima que para el año 2030 el 60% de la población vivirá en las ciudades.
Además, es en los países pobres donde más crecerán las ciudades. Allí, 1.900 millones de personas se reunían en las ciudades en el año 2000 y esperan alcanzar los 3.900 millones para 2030. En cambio, en los países desarrollados el crecimiento será más lento: Pasa de 900 a mil millones.
En la actualidad, tres cuartas partes de la población de los países desarrollados está urbanizada. Para 2030 esta proporción será del 84%. En Centroamérica y Sudamérica también las tres cuartas partes de la población son ciudadanas, pero hay que tener en cuenta que en 1960 sólo la mitad de la población vivía en las ciudades. Y sin embargo, el aumento de la población en África es más rápido que allí.
La población de África es mayoritariamente rural, y sólo algo más de un tercio de la población era ocupada por las ciudades en el año 2000. Sin embargo, la tasa de crecimiento es mayor que en ningún otro lugar, concretamente del 4,97%, con lo que el crecimiento de la población y de las ciudades en este continente es espectacular. Luego, tras África, llega Asia. Es en estos dos continentes donde se concentra el mayor crecimiento poblacional y donde las ciudades están creciendo.
Hay, sin embargo, una cierta diferencia territorial. Por ejemplo, si en las últimas décadas Zuberoa y Nafarroa Beherea están perdiendo habitantes, en Lapurdi la población está creciendo. Precisamente en la costa se concentra la gente sobre todo. Por otra parte, a pesar de que últimamente Zuberoa y Baja Navarra han comenzado a recibir gente, en muchos casos se trata de una segunda vivienda, tal y como denuncian expertos sociales. Consideran que esto aumenta el desequilibrio.
También en Navarra y Álava se está concentrando la población. Pamplona y Tudela son los núcleos que están creciendo en Navarra, mientras que en Álava, Vitoria-Gasteiz concentra la mayoría de la población y crece más rápido que cualquier otro lugar. Los pueblos próximos a estos núcleos también crecen, pero muchos se están convirtiendo en ciudades de sueño.
Ahora mismo hay un gran debate sobre las casas que quieren celebrar en Guendulain de Navarra. A diez kilómetros de Pamplona se encuentra Gendulain, una asociación que agrupa a la mayoría de las empresas constructoras de la comarca, con la intención de construir 15.000 viviendas durante quince años. De ser así, se convertiría en la segunda ciudad de Navarra.
En Gipuzkoa y Bizkaia la situación es muy diferente. En ambos territorios es difícil que esto ocurra, ya que están urbanizados de otra manera. La densidad de población de ambos es superior a la media de la Unión Europea (80 hab/km 2 en la Unión Europea, 506 en Bizkaia por km 2 y 340 en Gipuzkoa). Las ciudades más grandes del País Vasco también se encuentran en estos dos territorios, mientras que en el resto no hay ciudades de más de 100.000 habitantes, en Gipuzkoa hay una y en Bizkaia tres.
Diferencias entre los territorios de Euskal Herria. Se deben al desarrollo industrial que se produjo en los siglos XVI. Además, la orografía también ha condicionado totalmente la urbanización y existen diferencias entre el valle y el valle. En cualquier caso, desde un punto de vista general, el País Vasco mantiene la misma tendencia que cualquier otro país desarrollado, con todas sus ventajas e inconvenientes.