Luis Calçada es portugués, pero vive en Munich, Alemania. "Hago inglés con el trabajo", ríe, "mi alemán es muy malo". Pero es un hombre rápido, astrónomo y artista que trabaja combinando ambas especialidades.
Trabaja en Munich porque la organización de ESO cuenta con la sección Education and Public Outreach, el equipo responsable de educación y divulgación. ESO ( European Southern Observatory ) es un organismo público internacional para la investigación astronómica europea que ya ha construido algunos de los telescopios más grandes del mundo y está en proceso de construir telescopios aún más grandes. El departamento de Calçada es un pequeño componente del funcionamiento de esta gran organización. "Es una institución muy amplia. Tenemos ingenieros que diseñan y fabrican telescopios. Después hay científicos que investigan el universo con esos telescopios. Y por último está nuestro equipo".
La labor de Calçada es transmitir al público la labor de los científicos a través de las imágenes: "Hacemos de puente entre científicos y ciudadanos. Por tanto, nuestro trabajo comienza con los resultados de la investigación. Los científicos vienen a nosotros y nos dicen qué resultados quieren publicar para el público en general". A veces, también es la vía contraria, es decir, el equipo de comunicación acude a los científicos para preguntarles si tienen algo interesante que publicar. Y de ahí parte el trabajo del ilustrador: "Los científicos nos cuentan los resultados de las investigaciones y, si se necesita ilustración, nosotros los creamos para que el público entienda más fácilmente los resultados. Para explicar los resultados, los científicos utilizan habitualmente gráficos complejos, espectros representados por el espectrómetro y material de este tipo. Pero nosotros tenemos que crear una interpretación más sencilla para el público en general".
Para hacer de puente entre científicos y público, los artistas miran a ambos lados. Calçada ve necesario el trabajo que realiza, ya que los resultados de los científicos son sorprendentes e interesantes, pero a menudo resultan difíciles de entender. Y aunque los resultados no son complejos, quizás son difíciles de imaginar. Para hacer frente a este trabajo trabajan conjuntamente dos profesionales que lo integran, astrónomo y artista: "Yo también utilizo lo que sé de astronomía. Y muchas veces hay espacio para la interpretación. En colores, por ejemplo, a veces una imagen puede ser algo más azul o algo más rojiza. Pero siempre hay límites marcados por la ciencia. Los investigadores te dirán que un objeto, probablemente, tiene más de rojo que de azul, o que tiene mucha tendencia al rojo porque la temperatura es igual o diferente, etc. Por lo tanto, siempre es algo medido por los científicos que te ayuda a descubrir cómo es la imagen. Y luego, claro, hay espacio para la libertad artística".
La clave de la buena ilustración es la mezcla de estos dos factores, lo que miden los científicos y lo que el artista imagina. Para ello, en ESO siempre hay un pequeño coloquio entre el científico y el artista para comprender mejor lo que es probablemente real y lo que es consecuencia de la imaginación.
De esta manera ilustran también lo que no se puede ver: "La variedad de fenómenos que representamos es muy amplia. Puede ser el interior de una estrella, como el de nuestro Sol, y puede ser el comienzo del universo, es decir, algo muy lejano, tanto en el tiempo como en el espacio. Y es cierto que algunos de ellos no los vemos, pero los científicos, a lo largo de los años o siglos, han conseguido comprender muy bien estos fenómenos. Aunque nunca hemos visto el interior de una estrella, sabemos (probablemente) cómo es".
Y como para explicar esto a una persona corriente, sin conocimientos científicos y físicos, se utilizan términos muy simples, los ilustradores buscan ilustraciones sencillas y explicativas. "Dentro de una estrella hay un núcleo donde el hidrógeno se convierte en helio mediante una reacción nuclear, etc.", explica Calçada. "Eso ya lo sabemos. Los científicos pueden calcular con gran precisión los kilómetros a los que empieza la capa del núcleo, ya que conocen la masa y miden la temperatura de la estrella. Todos estos pequeños ingredientes ayudan a hacer una imagen del interior de una estrella".
A partir de ahí comienza el trabajo. Se enciende el ordenador y empieza a crear ilustración en la pantalla. El día a día de Calçada no es como la obra anterior a una tela blanca de un pintor: "Normalmente utilizo el software 3D para hacer la parte geométrica de la ilustración. Luego utilizo Photoshop para dibujar un poco encima. Y cuando tengo que hacer animaciones, utilizo el programa After Effects para crear la parte final de la animación (un programa conocido de post-producción y efectos especiales). Por lo tanto, trabajo preferentemente en formato digital. Puede haber pequeñas excepciones, alguna vez he dibujado, pero en general son técnicas digitales".
En este proceso que cuenta, los primeros pasos serían casi imposibles si no tuviese el software adecuado, y no sólo porque le ayuda a dibujar con la perspectiva que necesita la geometría. "Es mucho más práctico que el formato digital tradicional -dice Calçadas-, sobre todo porque te ayuda el software. Para ilustrar la superficie de Plutón, por ejemplo, he utilizado un software de simulación atmosférica que me da un resultado físicamente correcto. Es necesario definir una serie de parámetros atmosféricos (altura, compacidad, etc.) que generan una imagen de aspecto muy natural. En los colores, por ejemplo, el software proporciona colores directos en función de la difracción de la luz y otros fenómenos físicos de la atmósfera".
Además, estos programas no son utilizados exclusivamente por astrónomos profesionales. Software disponible para cualquier persona. Eso sí, el equipo de Calçada combina muchas herramientas informáticas para obtener los mejores resultados. "En nuestro proceso de trabajo también nos valemos del software que utilizan Hollywood o cualquier otro para hacer películas". Entre ellos se encuentran el software de simulación de paisajes y otros similares, ya que estos programas disponen de herramientas para la simulación de atmósferas.
Con este material surge además una paradoja: "Es curioso porque estos software están basados en la investigación científica anterior, cuyos resultados están ya incluidos en las herramientas digitales que dispone el software 3D para la realización de películas o anuncios de televisión. Y ahora, nosotros, científicos o del ámbito científico, simulamos el mundo que estamos investigando a través de este software".
Este trabajo se realiza para todas las agencias espaciales. A veces, el mismo artista trabaja para más de una agencia. Así ha actuado Calçada, también ha realizado trabajos para la agencia ESA (y la NASA también ha utilizado sus ilustraciones). Sin embargo, gran parte de su actividad se desarrolla en el grupo de comunicación de ESO y vive la realidad de esta organización. Dice que también desde el punto de vista corporativo de la organización es necesario hacer ilustraciones divulgativas. Y en parte por motivos económicos: "No somos una organización comercial, nuestro objetivo no es hacer dinero, sino descubrir los secretos del universo y es un objetivo bastante loable. Pero, claro, si también queremos hacer telescopios sofisticados, necesitamos dinero y para ello debemos justificar nuestro trabajo con la atención del público". Y con ello se cierra el círculo del dinero, el ilustrador se basa en los resultados de la investigación, se necesita dinero para obtener los resultados y se debe ofrecer a la gente resultados atractivos a través de las ilustraciones.
Cuando se le pregunta sobre la importancia de representar fenómenos u objetos invisibles, Calçada responde de forma muy pragmática: "No es una cuestión de filosofía, hay una razón práctica: las imágenes son absolutamente necesarias. Todos. Vemos películas con imágenes dramáticas, jugamos con videojuegos con animaciones, colores e imágenes dramáticas. Y los sorprendentes resultados que obtienen los científicos sobre el funcionamiento del universo no van a aparecer, por ejemplo, en la portada de un periódico, si no se acompaña de una espectacular imagen que te encanta".
Además, Calçada reconoce que el objetivo es doble: explicarlo y captar la atención. Es una combinación. "La gente necesita imágenes para comprender mejor las cosas, aunque no haya imagen real", dice Calçada. "Y queremos que la gente entienda lo que ve. Por lo tanto, funcionamos a dos caras, por un lado necesitamos que la gente comprenda los conceptos, que la gente los vea y, por otro lado, que se interese por esos conceptos y que se atienda a la gente. Necesitamos que esas historias aparezcan en los periódicos".
Lo mismo ocurre en otros medios. A veces, el trabajo que realizan en el departamento de comunicación de ESO llega a Wikipedia y a los libros, tanto de niños como de texto.
Al final, las imágenes de objetos y fenómenos invisibles llegan a todos los formatos divulgativos gracias a las ilustraciones realizadas por artistas como Calçada. Por eso se introduce mucho dinero en esta actividad. Las grandes agencias han tomado conciencia de la importancia de este trabajo y siempre buscarán la manera de abordarlo, ya que en ciencia siempre habrá espacios en los que los ilustradores de lo invisible son necesarios.