Mensajes químicos y gestión del escarabajo sexips dentatus
Ekologia departamentua, Suediako Nekazaritza Zientzien Unibertsitatea (Sveriges Lantbruksuniversitet, SLU), Uppsala, Suedia.
Han pasado más de 50 años desde que se demostró la intermediación de las sustancias infoquímicas en la comunicación entre los animales. Se trata de sustancias que pueden conducir a un mensaje y que han cobrado especial importancia en la gestión sostenible de algunas plagas, ya que han sustituido en gran medida el uso de pesticidas potencialmente nocivos para el medio ambiente y han contribuido a un mejor conocimiento de las relaciones entre los insectos convertibles en plagas y su entorno. El escarabajo Ips sexdentatus, al igual que sus otros parientes escolítidos, puede provocar pérdidas en las explotaciones de pino si las condiciones son adecuadas. Aunque algunos de los componentes de su feromona son conocidos desde hace tiempo, los mensajes químicos no se han utilizado hasta hace poco, ni en la gestión de este escarabajo perforante ni en la investigación de su ecología.
Escarabajos perforantes y gestión sostenible de pinares
Los escarabajos de la subfamilia Scolytinae tienen una gran influencia en los bosques templados de todo el mundo. Por ejemplo, se pueden encontrar más de 500 especies que se alimentan de árboles del género Pinus L. La mayoría de ellos no causan ningún daño, pero pocos se pueden alimentar de árboles vivos, por lo que se convierten en competidores del ser humano por la madera que ambos necesitan. Si bien el impacto de estas especies puede generar un hábitat saproxilico tan importante para la diversidad forestal, la propia afección se convierte en una fuente de diversidad de edades, tamaños y densidades de los bosques plantados, comprometiendo la viabilidad de las explotaciones.
Entre los escolítidos que pueden convertirse en epidemias se encuentra Ips sexdentatus Boerner. Aunque puede localizarse en todo el continente euroasiático, su influencia en el sector forestal se limita principalmente al sur de Europa y a los países mediterráneos. Entre ellas se encuentran el fresón ( Pinus sylvestris L.), el pino marítimo ( P. pinaster Aiton), el laricio ( P. nigra Arnold) o el pino insignis ( P. radiada D. Don) se puede encontrar en el floda. Al igual que otros escarabajos del mismo género, los I. sexdentatus atacan perforando la piel de los pinos. Una vez en el floema se procede a la talla de la cámara de bodas, donde se desprenden sustancias infoquímicas mojadas en las virutas eliminadas. El mensaje lanzado atrae a las hembras que, una vez fecundadas, tallan las cámaras madre que parten de la galería de bodas. Las hembras ponen huevos a los lados de estas cámaras, de donde saldrán los machos alimentados con floema. En breve, los escarabajos de nueva generación saldrán de las cámaras construidas bajo la piel.
En condiciones normales, I. sexdentatus crece en árboles caídos y enfermos que podemos encontrar en los pinares, ya que el número de escarabajos que pueden ser recogidos por ataques aislados no es suficiente para superar las defensas de los pinos sanos. Sin embargo, fuertes venteos, incendios, basolas mal construidas y otros acontecimientos extraordinarios dejan troncos sin protección. Los escarabajos crecen incontroladamente en poco tiempo hasta llegar a atacar árboles sanos. Así, en los millones de pinos marinos que la tormenta Klaus de 23 de enero de 2009 lanzó en el bosque de Landeta, el I. sexdentatus se reproduce como nunca, y para septiembre de 2010 se destruyeron 3,9 millones de metros cúbicos por la influencia del escarabajo, además de la madera expuesta por el viento en un pinar antes sano. Además de esta postura parasitaria, como otros escolítidos, I. sexdentatus es capaz de transportar hongos fitopatogénicos. Entre las investigaciones llevadas a cabo en la Comunidad Autónoma del País Vasco se encuentran los indicios del hongo Fusarium circinatum Niremberg and O'Donnell sobre el escarabajo, además de los hongos cromógenos, que tiñen la madera de azul y reducen el valor económico de la madera. La gestión de los escolítidos como vectores potenciales de enfermedades altamente nocivas ha sido reforzada por numerosos silvicultores y gestores forestales. Uno de los ejemplos más claros del pasado es que algunos escolítidos del género Scolytus fueron responsables de la difusión de la grafiosis de los olmos, provocando la desaparición casi total de esta especie arbórea de nuestro entorno.
Mensajeros químicos que llaman a recoger
Poco después de demostrar la existencia misma de Feromón, a principios de la década de los setenta se descubrió el ipsdienol, sustancia más importante de la feromona de recogida del escarabajo I sexdentatus. Aunque la utilidad de las feromonas ha sido reconocida desde el principio, al igual que otras plagas forestales, las trampas vestidas con esta feromona no se han utilizado hasta hace pocos años, y en el caso del escarabajo I sexdentatus no existía una mezcla de feromona de referencia. Teniendo en cuenta las sustancias concretas que el insecto desprende en el proceso de colonización, uno de nuestros principales objetivos ha sido el estudio de mezclas que mejoren los resultados de estas trampas que utilizan los gestores forestales, así como su influencia en otros insectos saproxílicos muy relacionados con los escolítidos.
Tras algunos ensayos se ha conseguido mejorar el anzuelo químico que se comercializa, mejorando considerablemente el número de escolítidos que se canastan para la trampa. Además, como se ha podido comprobar en un segundo grupo de ensayos, el cambio de proporción de una sustancia en la mezcla mejorada da lugar a respuestas muy diferentes, tanto del escarabajo I sexdentatus, como de la composición de las capturas, competidores y, en general, de los escarabajos saproxílicos que se acercan al mismo hábitat utilizando el mismo mensaje.
Canastas involuntarias de presa
Las feromonas, o las mezclas de sustancias que las componen, tienen una influencia muy específica sobre las plagas a las que se dirigen, en comparación con la mayoría de los pesticidas, pero, al transportar un mensaje, también son utilizadas por otros insectos que actúan en silencio, como los depredadores de los escolítidos. Dos de ellos, Thanasimus formicarius (Coleoptera: Cleridae) y Temnochila caerulea (Col.: Trogossitidae), se capturan en cantidades muy elevadas en programas de captura realizados para reducir las poblaciones de sexdentatus I. A menudo los gestores forestales asumen la tarea de liberar especies potencialmente canastas beneficiosas, pero en la mayoría de los casos los depredadores están muertos o gravemente heridos para realizar las labores de muestreo. La adaptación de una red de cribado de trampas con múltiples embudos que se utilizan para la captura de escolítidos ha permitido mejorar los resultados de estas trampas, mejoras que en la actualidad han tenido en cuenta las empresas comercializadoras de trampas.
Mensaje que llama a recoger el impacto de Berbenona
El Berbenona es una de las sustancias más investigadas en la gestión de escolítidos. Si bien a lo largo de las últimas décadas ha desempeñado diversas funciones, la principal hipótesis que se utiliza en la actualidad es que los árboles, a medida que mueren y se degradan, liberan la verbenona. Las diferentes especies de escolítidos, en función de sus necesidades alimenticias, tienen diferentes respuestas frente al verbenés. Así, en el caso de Ips sexdentatus, los resultados indican que tienen una influencia directa en el mensaje que llama a la recogida, ya que reduce considerablemente el número de insectos recogidos en trampas. Hemos demostrado que esta inhibición puede ser utilizada en la práctica para proteger los pinos o troncos apilados y hemos presentado una nueva herramienta a los gestores forestales. Sin embargo, no ha sido posible detener el ataque de otros escolítidos secundarios. En concreto, se ha puesto de manifiesto que el escolítido Orthotomicus erosus compite con Ips sexdentatus sobre el sustrato y se ha visto la importancia de los mensajes químicos entre ambos. Este escarabajo también tiene la capacidad de transportar hongos, por lo que el tronco acumulado no protege al verbenón del proceso de azulado.
A diferencia de lo que ocurre en nuestro caso, las investigaciones realizadas con la verbenona han obtenido resultados bilaterales que han ralentizado el uso práctico de esta sustancia. Sin embargo, a través del metaanálisis hemos podido comprobar que esta sustancia tiene una gran influencia, sobre todo entre los escolítidos con capacidad de generar plagas. Tras investigar los resultados de un total de 529 experimentos, se han obtenido los resultados para poder apoyar la hipótesis principal de trabajo. Es decir, el verbenón transmite el mensaje del sustrato que envejece. Por otro lado, en la mayoría de las condiciones investigadas, el verbenón tiene una gran influencia sobre estos escarabajadores.
Gestión integral de Ips sexdentatus
La necesidad de gestionar las plagas de escolítidos nos lleva a investigar su ecología química y a generar herramientas que van mejorando con el paso del tiempo. Pero no son las únicas herramientas disponibles. La limpieza de los bosques, la recogida temprana de los pinos caídos o enfermos y la realización de trabajos a tiempo tienen efectos conocidos desde hace tiempo para evitar plagas de escolítidos. Además, es habitual tratar con pesticidas los troncos apilados. Teniendo en cuenta su posible incidencia sobre el medio ambiente, los mensajes químicos y las trampas pueden constituir una alternativa verde en la gestión integral de sexdentatus I.
Referencias
Agradecimiento
La investigación presentada ha sido financiada a través de los proyectos AGL 2004-07507-C04-04 y AGL 2007-61152 promovidos por el Ministerio de Educación e Investigación. Me gustaría agradecer profundamente a mi director de UVA, Juan A. Pajares y mi compañera Estela Sánchez, Gonzalo Álvarez, Gema Pérez y Ana Martín, así como otros tantos compañeros de la universidad.
Zu idazle
Zientzia aldizkaria
