Radiotelemetría: revolución que ha revelado los secretos de los ochomiles

“Rrrrr. Trrrrr”. Amanecer en una densa selva navarra. Entre la niebla, el pico de pito, en una rama de haya, reivindica que su territorio es “tocando el tambor”. De repente, vuela y devora los bosques. ¿A dónde va? ¡Quién sabe!
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A la izquierda, el pito hepático macho; a la derecha, la hembra. ED. : Miguel Mari Elosegi, Diego Villanua, David Campion.

Hasta ahora, la pregunta sobre los movimientos de esta especie era casi todo, ya que a simple vista es difícil conocer la naturaleza de la carne. Pero las cosas han cambiado radicalmente con el desarrollo de la tecnología GPS de radiotelemetría.

Población especial bosques adultos

El pito hepático es un ave que necesita bosques maduros, ya que una de sus principales fuentes de alimento son las larvas de insectos que perforan la madera. La distribución mundial es muy amplia, pero en el sur de Europa vive en poblaciones aisladas. En la actualidad, expertos discuten sobre si la subespecie de los Pirineos y de los "lilfordi" ochomiles hígado se ha convertido en especie en la zona mediterránea. En cualquier caso, en nuestro caso, esta especie se encuentra en peligro de extinción, por lo que es importante su conservación.

Habita en distintos tipos de bosques a lo largo del mundo, pero en los Pirineos habita en los hayedos adultos. Esta dependencia, sin embargo, tiene su punto de partida: a medida que aumenta les llega el momento de cortar los bosques y la explotación de los bosques puede poner en peligro la especie. Desgraciadamente, debido a las inapropiadas labores forestales, se conocen algunos territorios de pecitos hepáticos perdidos, por lo que resulta imprescindible establecer una adecuada gestión que permita compaginar las explotaciones con la conservación de la especie.

En lo alto, hábitat inadecuado para los ochomiles; abajo, hábitat apropiado. ED. : Miguel Mari Elosegi, Diego Villanua, David Campion.

Especie desconocida

El 99% de la población de pájaro hepático de la vertiente sur de los Pirineos se encuentra en Navarra, ya que actualmente sólo se conoce una pareja en Aragón (concretamente en la zona de Zuriza) y no hay ejemplares fuera de ella. Por ello, Navarra tiene una especial responsabilidad en la conservación de esta especie.

Sin embargo, para poder gestionar adecuadamente la especie es imprescindible conocer sus necesidades ecológicas. A la vista de que según la bibliografía de Suecia y Noruega usaba un territorio de entre 50 y 100 hectáreas, los técnicos que gestionaban la especie en Navarra pensaron que sería similar. En muchas ocasiones, sin embargo, existe una gran diferencia entre los libros y la realidad, en la que se vio conveniente investigar.

Hasta hace poco, para conocer las características de los territorios en los que viven los pájaros, en primer lugar se localizaban los nidos de pájaro y se estudiaba su entorno, midiendo el espesor de los árboles, su altura, la cantidad de madera muerta y otras variables. En base a ello, se concluyó que los pájaros habitaban en los bosques más antiguos de Navarra, en los más grandes y gruesos árboles y en las zonas con abundante madera muerta, es decir, en los bosques antiguos poco afectados.

Evolución forestal e importancia de la silvicultura

A la izquierda y a la derecha, los panes a los que se ha colocado el emisor de GPS. ED. : Miguel Mari Elosegi, Diego Villanua, David Campion.

La mayor parte de los bosques de Navarra han sido explotados históricamente para la obtención de madera y carbón, lo que ha hecho que el ocre hepático desaparezca de amplias zonas y se haya convertido en algo raro. Hoy en día, sin embargo, se están extendiendo muchos bosques que en su día sufrieron una dura explotación. Tras siglos de presión y disminución de la cabaña ganadera, el bosque ha recuperado amplias zonas perdidas, en beneficio de la vara y de otras muchas especies.

Al mismo tiempo, los bosques son importantes recursos renovables. Acumulan madera, agua, CO2 y una gran biodiversidad, son una fuente de ingresos de gran importancia para los propietarios forestales y, en el contexto actual de las necesidades energéticas y de la emergencia climática, su conservación es imprescindible. Dado que la clave de la conservación de los pinos hepáticos es la gestión forestal, es especialmente interesante conocer el hábitat y los movimientos de los ochomiles. ¿Cómo se puede hacer? A lo que se hacía con una primera observación directa, hoy se ha añadido el uso de las tecnologías modernas. La radiotelemetría es, sin duda, un sistema revolucionario.

Radiotelemetría para conocer pájaros

La Administración de Navarra, junto con otros territorios pirenaicos, se presentó a una convocatoria del Poctef europeo y se creó el proyecto HABIOS, con fondos FEDER, con el objetivo de conservar en 2016 las aves bioindicadoras pirenaicas. El objetivo más importante de los técnicos de medio ambiente de Navarra era el de aprender en el proyecto acerca de los ochomiles hepáticos para poder compaginar su conservación con la silvicultura productiva.

A la izquierda, el pico con emisor de GPS; arriba, el satélite; y abajo, el técnico que ha ido a recoger datos con el receptor. Imagen: Miguel Mari Elosegi, Diego Villanua, David Campion.

Cuando se inició el proyecto, no existía la posibilidad técnica de instalar emisores de GPS a los ochomiles hepáticos, que eran demasiado pesados para ellos. Este pájaro tiene un peso de 100 gramos y, con prudencia, se puede colocar un dispositivo que no supere el 4% del peso de las aves. Sin embargo, una empresa inglesa empezó a fabricar emisores cada vez más pequeños y consiguió que fueran de 3,4 gramos. Tras una serie de mejoras, los emisores pueden recibir unas 300 localizaciones concretas por GPS y gracias a un receptor especial se pueden recuperar estos datos sin necesidad de recapturar el ave.

El primer obstáculo fue atrapar a los pájaros para marcar. Se utilizó el sistema de red utilizado en Norteamérica para la captura de murciélagos. Por primera vez en el mundo se logró el seguimiento de las redes mediante tecnología GPS. La información obtenida a partir de entonces desbarata muchos prejuicios.

Resultados sorprendentes

Gracias a la radiotelemetría, los satélites que circulan a vueltas alrededor de la Tierra (el aparato debe recibir información de al menos cuatro satélites) pueden triangularlos y determinar, mediante complejos algoritmos matemáticos, la posición del pomo marcado con un error de entre 5 y 25 metros. La localización del ave se determina tres veces al día y los datos se recogen en un depósito que lleva en la espalda. Posteriormente, para recoger estos datos basta con acercarse a un kilómetro del ave con el receptor, sin molestar más al ave. Tras varios meses de seguimiento con el GPS a los pájaros rojos, comienzan a aclararse algunas cosas hasta ahora desconocidas.

Con la radiotelemetría se obtienen mapas llenos de puntos, es decir, todos aquellos que indican en qué lugar concreto ha estado la carne. La primera sorpresa ha sido ver la gran superficie que utilizan, mucho más extensa que los territorios que se encuentran en la bibliografía. La superficie media de los territorios analizados en Navarra es de 225 hectáreas, y alguna de ellas llega hasta las 500 hectáreas. Esto nos ha permitido saber que hay menos territorios de panadería de los que los técnicos esperaban. De hecho, se ha podido aprender que el territorio de una única pareja de pájaros es el territorio en el que se producían algunos casos que antes de recibir los datos se consideraban dos territorios diferentes.

Arriba, un territorio de pico ocre, con movimientos separados de machos y hembras; abajo, datos de las superficies de los territorios que utilizan, según el sexo. La media es de 225,56 hectáreas. Imagen: Miguel Mari Elosegi, Diego Villanua, David Campion.

Por otra parte, los machos se mueven más que las hembras, y los nidos en la mayoría de los casos no se encuentran en el centro de los territorios. Por lo tanto, las mediciones de hábitat realizadas hasta el momento eran poco correctas, ya que se realizaron en zonas en las que a veces no se utilizaban los pájaros y no se estudiaron en absoluto otras de uso frecuente.

En estas extensas tierras, los pájaros utilizan mucho más unos sitios que otros. Para su análisis se han realizado diversos recorridos por el territorio, en los que se comparan muchos puntos y pocos (muchos y pocos utilizados por los pájaros). Los pájaros han utilizado mucho más los lugares en los que hay árboles muertos que los que no tienen árboles muertos, porque en ellos encuentran abundante comida.

Como se ha visto, y como era sabido, se utilizan excelentes goteras, pero también zonas muy diferentes: bosques pobres de zonas con poca tierra, bosques renovados de la cepa, árboles trasmochos colgados, etc. Los hayedos son el hábitat principal de los pájaros, aunque también suelen frecuentar robledales, alerces, avellanos, etc. Si tiene suficiente madera muerta, la carne se puede adaptar a ella. Por último, el análisis de los territorios contiguos ha permitido afirmar que en el momento de la reproducción los pájaros apenas penetran en el territorio de los pájaros adyacentes.

Conocidos estos resultados, se procedió a la adecuación de la gestión y en la actualidad se están revisando las pautas utilizadas en los últimos años para la explotación de los hayedos.

Imagen de cinco territorios de pito trasero. A la hora de reproducirse, los territorios no se oprimen. Imagen: Miguel Mari Elosegi, Diego Villanua, David Campion.

Integración conservación y gestión forestal

La radiotelemetría ha modificado la visión del ocre hepático. No se trata, como se pensó al principio, de una especie que se limita a los excelentes rincones de los bosques maduros, sino que utiliza un territorio enorme. La especie puede vivir en bosques explotados, por supuesto, pero con una gestión adecuada.

En la silvicultura clásica de Navarra, el hayedo se gestionaba como bosque regular (formado por árboles de la misma edad). Normalmente los árboles dominados eran los primeros en retirarlos en las entresacas, y en esta estructura simplificada quedaban muy pocas maderas muertas. Además, al llegar a los 100 años, tras los últimos clareos, se reforzaba el bosque y se talaban todos los árboles viejos, eliminando el hábitat de los pájaros durante años.

En los últimos años esta situación comenzó a cambiar en algunos lugares, impulsando un bosque irregular de mayor complejidad. Sin embargo, la radiotelemetría ha demostrado que la gestión del bosque debe hacerse en superficies más amplias, ya que el territorio de los pájaros es mucho más amplio. También hay que tener en cuenta todas las especies arbóreas (no sólo las hayas), ya que también son fuente de alimento y hábitat para esta especie. Se han comenzado a realizar las primeras pruebas de esta forma de gestión, pero lógicamente se tardará en conocer adecuadamente las consecuencias de las labores forestales.

Mientras tanto, la tecnología sigue mejorando. En el futuro serán instrumentos de radiotelemetría más pequeños y de mayor duración, y por supuesto se podrá aprender mucho más sobre especies forestales. Toda esta información permitirá crear mejores instrumentos para la conservación de la biodiversidad forestal y, en definitiva, fomentar una silvicultura más sostenible.

La clave de la conservación de la carne madura está en el sector forestal. Por ello, se están revisando las pautas de explotación de los hayedos. ED. : Miguel Mari Elosegi, Diego Villanua, David Campion.

Bibliografía

1. Fernández, C., Azkona, P & Llorente, L. 1994 - Ardeola 4(12); 135-140.
2. Garmendia, A., Cárcamo, S. y Schwendtner, O. (2006) Forest considerations for conservation of Black Woodpecker Dryocopus martius and White-backed Woodpecker Dendrocopos leucotos populations in Quinto Real (Spanish Western Pyrenees). Biodiversity and Conservation15: 1399–1415.
3. Grangé, J. L. 2015 Breeding biology of the Lilfordi Woodpecker Dendrocopos leucotos lilfordi in the western Pyrenees (SW France). Denisia; Vol 36 serie; 164; 99-111.

Agradecimiento: Gracias al Departamento de Medio Ambiente de Navarra, al Grupo GAN-NIK y al Cuerpo Forestal de Navarra.

Trabajo presentado a los premios CAF-Elhuyar.

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