Junto a Alejandro Haundia, se puede decir que entramos en una nueva era de la civilización. Antes, la cultura griega se extendió por el Mediterráneo, pero él, además de llevar esta cultura hacia el Este, intensificó las relaciones entre Babilonia, Egypto y Europa. De paso, los científicos que acompañaban fueron recopilando y acumulando datos sobre geografía y ciencia natural.
Así comenzaron los tres siglos de la era helénica, la muerte de Alejandro (a. C.). En el año 323) Augusto comienza el imperio romano (a. C.) 31) A lo largo de estos siglos, la cultura griega alcanzó su máximo esplendor en su territorio, extendiéndose a otros países hasta imponerse en todo el mundo conocido. Junto a él, la lengua griega se extendió como instrumento cultural desde Italia hasta Indo y los goimailes romanos y asiáticos asimilaron la filosofía y la vida griega.
Tras la muerte de Alejandro Haundia su imperio se dispersó. Entre los Estados griegos creados por esta dispersión, el más importante para nuestros propósitos, Egypto, lo tenemos helenizado, porque fue él quien construyó la imponente ciudad llamada Alejandría. Egypto quedó bajo el mando de la dinastía Ptolomeo y llevó el lema de Egypto durante los tres siglos que duró esta dinastía. La característica más destacada de los Ptolomeanos es su afición y pasión por su cultura: Ellos construyeron el Museo de Alejandría (o lugar dedicado a las Musas) y la Biblioteca, convirtiendo esta ciudad en la capital mundial de la ciencia y la cultura.
Los nuevos descubrimientos sobre la naturaleza crearon un pensamiento más científico. El ambiente de aquella época era bastante parecido al actual, a pesar de que hoy en día en las zonas en las que se encuentran las máquinas eran entonces admiradas. Pero podemos decir que se inició una cierta especialización. Al margen de los sistemas filosóficos generales y de las obras enciclopédicas, se investigaron tras separar y delimitar algunos problemas específicos y concretos de otros. Esto dio un gran avance a los descubrimientos naturales.
La era helénica tuvo dos subedades: la primera se centró en la difusión y profundidad de los conocimientos de los ámbitos políticos y filosóficos o científicos; la segunda, agotada la energía creativa, tuvo lugar la reacción oriental. El mundo greco-macedonio fue atrapado por esta reacción y por Roma. Finalmente, Roma, tras derribar el sistema de Estado helénico patas arriba, asumió la responsabilidad y el lema de la cultura griega.
En la cultura helenística predominaba el elemento griego. Sin embargo, había otros elementos. La astrología de Babilonia se extendió a través de las traducciones griegas y, con ella, a través de las pesadillas de la astrología californiana. Según esto, los cuerpos que se mueven en el cielo (los macrocosmos) dirigen las funciones humanas y el futuro (el microcosmos). De ahí surgió el compacto del "Azar" y la tendencia a adorar a los astros.
Mientras la astrología y la magia se establecieron en todos los seres humanos, la filosofía y la ciencia quedaron para todos. La escuela filosófica más importante de la época es el estoicismo. Chipre Zenon a.C. Hacia el año 317 comenzó a descubrirse lo que más tarde sería la filosofía romana. A pesar de que a nivel de teoría el estoicismo se basó tanto en su lógica como en su ética en la física, en realidad tuvo poca relación con la ciencia física. Quizás el mayor resultado de esta escuela sea la importancia y el valor que otorgaba a la moralidad.
En la historia de la ciencia tiene más importancia que éste el sistema de Epicuro, ya que, a pesar de ser un sistema filosófico, se basaba en el atomismo de Demócrito, manteniendo así vivo el sistema atomístico hasta la llegada de Lucrezio. Este último introdujo este sistema en su Poema y le dotó de un refugio seguro para siempre.
Epicuro de Samos, a.C. Nació en el año 342 y murió en Atenas en el año 270. Preside una reacción contra la filosofía idealista de Platón y Aristóteles. Esta reacción suponía un cierto dualismo entre el cuerpo y la mente. En opinión de Epicuro, todo lo que existe tiene cuerpo, aunque hay cosas tan pequeñas como los átomos, en las que nuestros sentidos no son capaces de escuchar correctamente. También hay dioses, pero estos también son los resultados de la Naturaleza y no sus creadores; viven con total tranquilidad y felicidad y no tenemos que tener ninguna esperanza ni miedo al culto.
La única prueba de la realidad es el sentimiento; las ideas son sólo imágenes. La naturaleza está formada por átomos y por vacío. Y nuestro mundo, en un tiempo inacabado y en un espacio sin fronteras, es sólo el surgido por casualidad entre todas las combinaciones de átomos.
El hombre no está guiado por los dioses ni por la unión del azar, es tan libre como él cree y puede ser liberado de influencias externas para vivir como dios. Así, la tranquilidad del corazón puede tener una felicidad profunda. Epicuro construyó un sistema optimista aprovechando la teoría atomística y el racionalismo.
Si Aristóteles hubiera dado más importancia al razonamiento deductivo que al inductivo, el mayor éxito de la inteligencia griega en su tiempo es por su geometría deductiva y no por ninguna otra.
Según el mismo nombre de geometría, surge de la necesidad de la agrimensura, que en ningún caso era Egypton, ya que las inundaciones periódicas de Nilo eliminaban los límites de los campos de cultivo. Por ello, Egypto era el líder en este campo. Según la tradición, Talesi de Mileto, el filósofo jónico más antiguo, fue a realizar una visita al Egypto y se le ocurrió la idea de una ciencia ideal del espacio y la apariencia basada en las reglas empíricas de la agrimensura.
Más tarde, Pitágoras y sus alumnos, con nuevos teoremas y una ordenación lógica de los que se conocían, dieron un gran avance a este campo de la Ciencia. a.C. Hacia el año 320, Eudel de Rodas escribió la historia de la geometría. Sólo algunos fragmentos de este trabajo han llegado hasta nosotros. Sin embargo, se puede saber cómo fue el proceso de construcción de la geometría.
Euklides de Alejandría merece un lugar especial. Este a.C. Hacia el año 300 y después de reunir todos los logros y descubrimientos sobre la geometría de entonces, basándose en unos pocos axiomas sobre el espacio que se notaban totalmente, dedujo mediante el razonamiento lógico el resto de la matemática y la geometría, obteniendo un cuerpo coherente y completo. Esta geometría se estudia en la actualidad, y aunque se admiten geometrías no euclídicas, en los problemas cotidianos es la misma. La geometría griega, junto con las modernas ciencias experimentales, debe ser considerada como uno de los mayores logros de la inteligencia humana.
Los inicios de la hidrostática y de la mecánica, más que en los trabajos de los filósofos, deben buscarse en las artes prácticas, pero estudiando con métodos deductivos aprendidos a través de la geometría obtenida a través de las artes prácticas, se puede decir que se dio comienzo a esta rama de la ciencia. Lo que sabemos es que el primero en hacerlo fue Arquímedes de Siracusa. A. C. Vivía entre 287 y 212. En su inmenso trabajo compaginó la matemática con la investigación experimental: en esta combinación se estudian problemas definidos, precisos y limitados; tras plantear algunas hipótesis, se extraen sus conclusiones lógicas para ver y comprobar su conformidad con la realidad.
Arquímedes explicó claramente el concepto de densidad relativa de los cuerpos y el principio que lleva su nombre. Dicen que cuando el rey Hieron encargó la construcción de su corona abandonó una cantidad de oro, pero se sospechaba que todo el oro que le dieron fue utilizado por los coronistas. Entonces pidió a Arquímedes que verificara esta situación. Arquímedes, en el baño, tuvo la intuición de su propia princesa, pero para saber si esa intuición era cierta, la sacó matemáticamente y lo demostró basándose en el concepto básico del fluido.
Arquímedes se encargó de la palanca conocida dos mil años antes y construyó una teoría sobre ella. Para desarrollar esta teoría, Arquímedes tuvo que recurrir a unos axiomas claramente visibles o a propuestas que podían contrastar unos experimentos simples.
La mayor preocupación de Arquímedes era la pura geometría. Para él, su mayor logro fue el descubrimiento de la relación entre el volumen de un cilindro y la esfera que se inscribe. Para conseguirlo debía medir la longitud de la circunferencia. Para ello utilizó polígonos que inscriben la circunferencia y que se circunscriben. Aumentando el número de lados de estos polígonos, llegan finalmente a ser casi circunferencias.
Así, demostró que la relación entre la circunferencia y su diámetro era mayor de 3 10/71 y menor de 3 1/7 (no hay que decir que este es el número de _). Pero no daba importancia a otros mecanismos que han dado fama a su nombre (polea compuesta, tornillo hidráulico, etc.).
Arquímedes no era uno de estos recogedores. En sus escritos nos dio sobre todo los hallazgos obtenidos por él. Y tenemos que decir que es la mejor honestidad que ha dado el mundo antiguo.
a.C. IV. En el siglo XX, los descubrimientos geográficos fueron importantes. Hannon superó los pilares de Hércules y descendió por la costa occidental africana. Piteas, rodeando al Gran Bretaña, se dirigió hacia los mares polares, relacionando las fases de la Luna con las mareas. Se sospechó que la Tierra era esférica y había alguna idea sobre su volumen real. Estos avances no se ajustaban a las ideas del contralur inventado por Filolao o del fuego central, y estas partes de la astronomía pitagórica fueron a los picos.
Sin embargo, Ekfanto, uno de los últimos pitagóricos, construyó una sencilla teoría para expresar la relación entre el día y la duración de la noche en función de su latitud. Según esto, la Tierra giraba sobre su eje en el centro del espacio. Otro tanto diría Heraklides de Ponto, a. C. Hacia el año 350. El Sol y los grandes planetas giran alrededor de la Tierra, pero Mercurio y Venus giran alrededor del Sol.
Aristarco de Samos Vivía entre los años 310 y 230. Es, por tanto, contemporáneo de Arquímedes, y en su obra que ha podido ser adquirida ("Sobre las distancias del Sol y la Luna") utilizó una geometría muy adecuada para resolver los problemas que el nombre indica. Para ello, analizó los fenómenos que aparecen cuando hay un eclipse de Luna y concluyó que la relación entre los diámetros del Sol y la Tierra debía ser mayor de 19/3 y menor de 43/6 (es decir, de 7/1 aproximadamente), comparando estos fenómenos con los que la Luna está en el centro de su totalidad. Esta relación encontrada es mucho menor que la real. Sin embargo, es una buena base para la investigación y hablar del diámetro del Sol y de la Tierra y reconocer que el Sol es mayor que la Tierra, era un paso muy grande en su época.
Según Arquímedes, otra hipótesis de Aristarco es: "mientras las estrellas fijas y los Sol permanecen parados, la Tierra gira formando una circunferencia alrededor del Sol y el Sol estaría en el centro de esta circunferencia". Plutarco también dice que esta teoría corresponde a Aristarco. Aristarco supondría que para expresar la quietud de las estrellas fijas, sus distancias debían ser muy superiores a las de la órbita terrestre.
Esta estructura heliocéntrica de Aristarco era demasiado progresista en su tiempo. Por eso, aunque uno u otro filósofo lo aceptara, la mayoría rechazaba. Mientras algunos consideraban que la Tierra estaba en el centro del Universo, otros consideraban que la masa sólida fija y estable sin fondo era como los sentidos. Los "sentidos comunes", por un lado, y la "voz de la mayoría de los filósofos" por otro, supusieron el predominio de la teoría geocéntrica.
Como sabemos, a. C. Hacia el año 370 Eudox de Znidos expresó los movimientos aparentes del Sol, la Luna y los planetas transportados en las esferas de vidrio con la Tierra en el centro. Basándose en esta teoría, los siguientes astrónomos pudieron construir la teoría geocéntrica. a.C. En el año 130 Hiparco le dio forma, más tarde Ptolomeo de Alejandría d.C. Hacia el año 150 lo llevaría hasta su cima y el XVI. esta teoría geocéntrica seguiría hasta el siglo XX.
Hiparco, nacido en Nice de Bitinia, trabajó primero en Rodas y después en Alejandría. A pesar de ser sólo parte de sus escritos, Ptolomeo nos dejó toda su obra. Hiparco utilizó muchos de los famosos de Babilonia y de la antigua Grecia; inventó infinidad de herramientas astronómicas que le permitieron realizar observaciones bastante precisas.
Entre otras cosas, calculó que la distancia a la Luna era 33 2/3 veces el diámetro de la Tierra (en realidad es 30,2) y que su diámetro era un tercio de la Tierra (en realidad es 0,27). Inventor de la trigonometría tanto launa como esférica, mostró cómo se fija cualquier punto de nuestro planeta a través de su latitud y longitud.
El mayor vacío de Hiparco en materia de cosmogonía era la base que él reconocía, que la Tierra era el centro del Universo. Sin embargo, al margen de ello, logró un enorme éxito en las manifestaciones de los fenómenos observados. Hiparco dijo: Tomando la Tierra como centro, se podía expresar los movimientos aparentes del Sol, de la Luna y de los planetas, si cada uno de ellos iba por una circunferencia (epiciclo) que se desplazaba en su totalidad en otra circunferencia de radio mucho mayor.
Mediante observaciones directas se podían conocer las posiciones y tamaños de estos ciclos y epiciclos: en cualquier momento se construyeron tablas que permitían conocer de antemano las posiciones del Sol, la Luna y los planetas, y con precisión se predijeron los eclipses de Sol y Luna. Las conclusiones de esta teoría fueron usadas a lo largo de los años y aunque luego como astrónomo fue mucho más popular que Ptolomeo Hiparko, la base de la teoría y conclusiones de la anterior corresponde a Hiparko.
Para terminar esta etapa, me parece legítimo volver a echar una mirada a la Escuela de Alejandría. En esta escuela se estudiaban cuatro secciones: literatura, matemáticas, astronomía y medicina. Además de enseñar cada uno de estos departamentos, funcionaba como un instituto de investigación de hoy y allí se encontraba la biblioteca más grande del mundo de la época, con 400.000 ejemplares. Desgraciadamente, el IV de nuestra era. En el siglo XVIII el obispo cristiano Teófilo destruyó parte de la biblioteca y al que le quedaba, los mahomáticos, tras tomar Alejandría, le hicieron lo mismo. Esta pérdida es una de las mayores matanzas de la historia de la cultura.
Además de algunos de los científicos observados en este artículo (Euklides, Hiparko, etc.) en esta escuela también pasaron otros hombres ilustres: Herófilo, Erasistrato y Heron, por ejemplo. La influencia de esta Escuela en el desarrollo de la ciencia fue extraordinaria y perduró hasta la época romana, pero lo analizaremos en otro artículo.