¿Qué lleva en la bolsa de basura?

Carton Virto, Eider

Elhuyar Zientzia

Imagina que tienes poca conciencia ecológica, no haces recogida selectiva. Y que metes en la misma bolsa toda la basura generada en casa. Supongamos que ahora abre la bolsa y supervisa a quien está dentro. ¿Qué lleva en la bolsa de basura?
La generación de residuos está directamente relacionada con el Producto Interior Bruto; a mayor PIB, mayor producción de basura. Según cifras generales, un estadounidense genera dos kilos de basura al día, un europeo un kilo y un habitante de los países en desarrollo genera entre 100 y 500 gramos.
R. Carton Virto

Cada uno de nosotros genera alrededor de un kilo de basura a diario. Actualmente, y con la ayuda de la recogida selectiva, el 20% se recicla, pero todavía el 80% se envía a vertedero. La cantidad de basura generada por el ser humano a lo largo del último siglo (y sólo nos referimos a la doméstica) ha crecido de forma espectacular, siendo, sin duda, los envases la gran parte de este crecimiento. Imagina que la mitad de esta bolsa de basura que acabas de abrir son envases y embalajes: todo tipo de plásticos, latas, papel y vidrio, residuos de la vida moderna.

La mayoría de los plásticos son envases de un solo uso y todo tipo de embalajes: Botellas de polímeros de PVC y PET, bolsas de polietileno, bandejas y cajas protectoras de corcho blanco... Los plásticos ocupan un gran volumen en los vertederos y necesitan decenas, cientos o miles de años para su eliminación. Además, pueden ser una fuente de compuestos tóxicos.

Hace unos años el PVC suscitó una gran controversia al liberar sustancias con cloro altamente tóxicas durante la quema o degradación. En aquellos momentos la campaña contra el PVC puesta en marcha por la organización ecologista Greenpeace tuvo gran repercusión, pero la toxicidad no es el único problema de los residuos plásticos, ya que ni siquiera son fáciles de reciclar. El PVC, por ejemplo, es fácilmente dañable en el proceso de reciclado. El polímero PET (botellas de plástico claras) es mejor para su reciclaje, pero no debe mezclarse con botellas de PVC si se quiere conseguir un material reciclado de buena calidad. Y no olvides que los plásticos son productos derivados del petróleo. El plástico es fácil de usar y tirar, pero no se genera ni desaparece con tanta facilidad.

Los tetrabriks también generan grandes problemas. Estos envases, compuestos por finas capas de aluminio, celulosa y polímero, son muy utilizados como refrescos, zumos, vino, salsas, leche, etc. envasado. Conservan bien los alimentos, pesan poco y tienen la forma adecuada de almacenarlos y transportarlos, pero una vez utilizados es tan difícil separar las capas de aluminio y plástico que son difícilmente reciclables.

El 80% de la basura doméstica es enviada a vertedero. Del 20% que se recicla, 9 son papel y cartón, 5,5 vidrio, 1,6 envases y 3,9 otros.

¡Y las latas! El consumo de latas también es enorme: de hierro, de latas y sobre todo de aluminio. Las latas son un residuo peligroso, ya que pueden ser una fuente de metales pesados, pero también en el proceso de fabricación contaminan muchísimo. Por ejemplo, para obtener aluminio del mineral de bauxita, se generan residuos inorgánicos tóxicos, se consume una gran cantidad de energía y se emiten fluoruros. La basura no se genera sólo al final del ciclo productivo. Según la Organización de Naciones Unidas para la Economía, la Cooperación y el Desarrollo, por cada tonelada de basura generada al final del ciclo se generan 5 toneladas en el proceso productivo y otras 20 en el punto de extracción de la materia prima.

El vidrio, sin embargo, a pesar de ser un componente importante de la bolsa de basura, puede ser reciclado una y otra vez sin perder calidad. Por ello, y debido a su resistencia a la corrosión, a la ausencia de aditivos e impermeabilización, es el material más adecuado para la fabricación de los envases. Antiguamente los envases de vidrio se reutilizaban. En la actualidad, sin embargo, una vez se utilizan y reciclan, y aunque se pueden aprovechar al 100%, se derrocha energía en el reciclaje.

Una vez sacados todos los envases, en la bolsa de basura te quedan el papel, el cartón y finalmente la materia orgánica. El papel se recicla con cierta facilidad, pero al igual que el plástico pierde calidad y siempre se añade celulosa virgen. Los restos de comida, en general, se acumulan en el vertedero y son poco aprovechados. El metano que se genera en la putrefacción de la materia orgánica en algunos vertederos se aprovecha como combustible y en otros se utiliza para elaborar compost (abono). Pero la mayoría se pierde.

Poco pero peligroso

Pilas, desengrasantes, desinfectantes, detergentes, desatascos, disolventes, barnices, colas, insecticidas, medicamentos, aerosoles... Todos ellos ocupan una parte muy pequeña de la masa de basura, pero no del riesgo. Por ejemplo, una sola pila botón puede contaminar 600.000 litros de agua con mercurio. Si estos compuestos llegan al vertedero y se acumulan incontroladamente en él, es muy posible que las aguas circundantes o subterráneas lleguen a ser contaminadas y vivas. La mayoría no se pueden reciclar, pero es muy importante recogerlos y tratarlos aparte.

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