¿Estamos seguros en casa?

Agirre, Jabier

Medikua eta OEEko kidea

Son muchas y más las razones que nos llevan a convertir nuestras casas en lugares peligrosos para los accidentes: enchufes, cornisa o barandilla de la terraza, mesas de cristal puntiagudas, lejía o detergentes, medicamentos, bolsas de plástico, etc. No olvides que la casa es el lugar donde más accidentes sufren los niños, más accidentes que en la carretera o en la calle.

En la cocina

En el baño

A pesar de que habitualmente se producen de forma involuntaria y de que la tendencia de los últimos años muestra una tendencia descendente, las cifras siguen siendo terroríficas. El año pasado, según datos publicados por el Ministerio de Sanidad y Consumo, casi 2.500 personas murieron como consecuencia de dos millones de accidentes domésticos. ¿Y cuáles son los más afectados? Los que más tiempo dedican a la vivienda: niños y mujeres.

Medidas generales

Muchos (y muchas veces no hubiéramos imaginado) son los lugares y las cosas que pueden provocar un accidente en el interior de la casa. Por ello conviene tomar medidas de precaución. No se trata de tener miedo en casa, de prohibirlo todo o, en el otro extremo, de cortar la curiosidad natural del niño y no dejarle llevar a cabo actividades normales para él. Pero aun aceptando todo esto, existen algunas medidas básicas a tomar para vivir en un ambiente de tranquilidad:

  • Cubrir los enchufes con protectores. Esta sencilla medida evita accidentes y es muy económica.
  • No dejes al alcance de los niños tijeras, agujas u otros útiles afilados que se utilizan para realizar trabajos de costura.
  • Guarda bien la caja de herramientas (martillos, alicates, destornilladores, etc.) y alejar también las pilas de los niños.
  • Colocar los topes en las puertas principales de la casa (por ejemplo en el baño o en el salón), con el niño cerrado dentro, para que no salga.
  • No enseñes a los niños dónde guardas los medicamentos o productos tóxicos. Tener especial cuidado con los envases de productos peligrosos (lejías, aguarrás y similares), incluso vacíos. Deberían guardarse o dejarse donde los niños no llegan.
  • La mesa de cristal puede ser peligrosa si el niño va a pasar por sus alrededores. Protege las esquinas de la mesa.
  • Las bolsas de plástico también pueden ser peligrosas (los niños pequeños pueden meter la cabeza y asfixiar).
  • Si disponéis de escaleras en el interior de la vivienda, hasta que el niño vea que está seguro, cerrar el paso para que no pueda desplazarse por su cuenta.
  • La piscina o piscina debe estar siempre protegida, con una especie de red, mientras no esté acompañada de niños.
  • Los juguetes deben ser adecuados para la edad de los niños. Siga las indicaciones de los fabricantes para evitar riesgos innecesarios como tragar piezas pequeñas.
  • No coloque sillas ni otros asientos alrededor de ventanas o balcones. La curiosidad de los niños pequeños es impresionante y, para que se dé cuenta, tendrás al niño mirando al borde del balcón.
Los lugares más peligrosos de la casa
Los productos de limpieza se guardan en lugares relativamente altos, son muy atractivos para el niño y los colores de los detergentes.
B. Corcho

En principio cualquier habitación puede ser el lugar donde se produce un accidente, pero todas las encuestas y estadísticas indican que la cocina y el baño son los lugares donde más accidentes se producen. Por ello, en estas dos zonas es necesario adoptar medidas de precaución específicas, que deberían ser casi habituales:

  • No dejes nunca al niño solo en la cocina con el fuego o el horno encendido.
  • Guarda todos los productos de limpieza en un lugar relativamente alto, nunca debajo de la fregadera (como es costumbre en casi todas las casas). Al niño le atraen los colores de los detergentes y con ellos se producen muchas intoxicaciones.
  • Tener especial cuidado con las herramientas puntiagudas (cuchillos, tijeras, etc.) y también con las cerillas.
  • Mantener siempre cerrada la puerta a la terraza y no dejar nada que pueda atraer al niño: juguetes, bicicleta, palas de playa, etc.
  • Los electrodomésticos de cocina (horno, lavadora, microondas, etc.) deben estar fuera del alcance de los niños y, en caso de tener cierres de seguridad, mejor.
  • Cuidado con la plancha o la plancha, incluso si está apagado.

  • El suelo debe estar siempre seco para reducir el riesgo de deslizamiento. En cuanto salga de la bañera, calzado (chancletas, p.ej.) enseñar a los niños la costumbre de vestir.
  • Controla la temperatura del agua antes de introducirla en la bañera.
  • En caso de tener electrodomésticos en el baño, desenchufarlos y alejarlos de las manos de los niños.
  • Guarde las navajas de afeitado en un armario donde no llegue el niño tras su uso.
  • Si el botiquín está en el baño (aunque no es una buena costumbre) ciérralo con la llave y no lo digas demasiado delante de los niños.
¿Qué hacer si el niño ha sufrido un accidente en casa?
  • No dejes nunca al niño solo en la cocina con el fuego o el horno encendido.
    B. Corcho
    Intenta estar tranquilo, tendrás las ideas más claras y acertarás más que jugando a tiras y a ciegas.
  • Llamar a emergencias. Su interlocutor en el teléfono es un profesional que sabrá cómo actuar mejor. Si fuera necesario, se le enviará una ambulancia o un médico y se le indicará qué hacer hasta que lleguen.
  • Mientras tanto, coloca al niño en una posición relajada. Manténgalo bien vestido para que no se sienta frío o caliente.
  • Priorice las lesiones que puedan poner en peligro la vida: hemorragias, intoxicaciones (aunque sólo se sospeche). Y si el niño no tiene pulso y/o respira y está en estado de shock, realiza la respiración boca a boca o masaje cardiaco, pero sólo si lo sabes.
  • No recoger al niño del suelo si no es necesario, ni siquiera si sospecha que tiene alguna fractura. No dar nada de beber.
  • No usar alcohol.
  • Intentar controlar la hemorragia. La hemorragia es grave si dura más de 4-10 minutos y impregna de sangre una tela limpia colocada sobre la herida y ligeramente aplastada. Si la hemorragia es en una extremidad, eleva el brazo o la pierna. No utilices torniquetes ya que si no lo haces bien pueden causar más daños que beneficios.
  • No hagas nada que no sea realmente necesario ni con la seguridad de que le beneficiará. Los profesionales que vienen a colaborar están en marcha. Tranquilízate a ti mismo y tranquilízate mientras el niño.
Babesleak
Eusko Jaurlaritzako Industria, Merkataritza eta Turismo Saila