La base de los ingredientes de estos alimentos de origen italiano es la semola de trigo duro. La fama de estos alimentos también es conocida entre los deportistas, ya que, como todos sabemos, los que practican deporte a menudo toman mucha pasta. La razón es la cantidad de carbohidratos de la pasta, que permiten obtener la energía necesaria para el deporte. De este modo, la reserva de glucógeno en hígado y músculos está lista para el ejercicio, por lo que es necesario tomar alguno de estos platos de pasta en los días previos y posteriores a una prueba para tener las reservas disponibles y recuperar lo que se ha gastado, respectivamente.
Por el contrario, quienes no hagan demasiado deporte tendrán que tomar la pasta una vez a la semana, ya que sus necesidades energéticas no son tan grandes.
En cuanto a la forma de prepararnos, son muchas las formas que se nos presentan por diferentes formas y tipos. Aunque inicialmente sólo se vendían macarrones en forma de caracol, espaguetis y fideos, poco a poco se han ido explicando formas que atraen más al consumidor: asteriscos, lazos, perlas de fideos, plumas, etc. Como ya se ha comentado, todos ellos están compuestos de sémola de trigo, pero impulsados por la nueva tecnología de comida, se mezclan los diferentes ingredientes y se mezcla la pasta de huevo (1 kg con 4 huevos de sémola de trigo), la pasta de espinacas (además de sémola de trigo con espinacas deshidratadas), la pasta de tomate, etc. han aparecido en el mercado.
Esto hace que la composición de estos alimentos cambie; la pasta común contiene 350 Kcal por 100 g, 75 g de hidratos de carbono, 10 g de proteínas y un gramo de grasa. El huevo, por su parte, tiene más grasa y proteínas pero menos hidratos de carbono y los tomates y espinacas son más ricos en vitaminas y minerales. Al igual que estas dos últimas, la pasta integral también presenta una mayor cantidad de nutrientes, junto con un mayor contenido en fibra, por lo que se recomiendan a las personas con estreñimiento.
La forma de preparar tiene una gran importancia a la hora de valorar la composición de un plato de pasta. Aquí tenemos que tener mucho cuidado con los alimentos de origen animal (nata, chorizo, jamón, embutidos en general...), es mejor sustituir los mismos por tantas verduras como queramos: tomate, champiñones, guisantes… Por otro lado, la lasaña preparada, los canelones, los macarrones al bologné, etc. También los venden, pero cuidado con usarlos como costumbre, ya que además de tener mucha energía, tienen mucha grasa.
En resumen, si no hacemos demasiado deporte, una vez por semana deberemos tomar un plato de pasta y prepararlo con los productos vegetales más adecuados.
BrevesÁcido fólico y cáncer de intestinoA pesar de los avances en los tratamientos terapéuticos del cáncer de intestino, la mortalidad por esta enfermedad no ha disminuido. Por esta razón un grupo de investigadores de los EEUU basó su investigación en la prevención de esta enfermedad. Como se ha podido observar en los animales, el ácido fólico tiene una función protectora contra el cáncer intestinal, ya que los animales con bajos niveles de esta vitamina facilitaron el desarrollo de la enfermedad. Situación nutricional de la tercera edad en el País VascoUn reciente estudio realizado en Bilbao revela que las personas de la tercera edad consumen demasiada energía procedente de las grasas y que los niveles de hierro, zinc, ácido fólico y vitamina A, D y E son muy escasos. Dado que los examinados hacían las comidas en los centros de día, cada vez es más importante prever, mejorar y realizar un seguimiento personalizado de las dietas de estos centros. |