Ha supuesto una auténtica revolución en el trabajo diario. Cuando nos sentamos ante él, el tiempo va muy rápido, casi sin darnos cuenta. Pero para evitar problemas a lo largo del tiempo es mejor hacer las cosas de forma correcta y seguir unos sencillos consejos.
Muchos de nuestros lectores serán los que cada día pasarán de cuatro a seis horas delante de un ordenador. Las cuestiones laborales, por supuesto, pero en algunos casos, además de las laborales, hay que sumar las introducidas en el hogar, en el juego o en el juego. Y si es así, al final del día nuestro lector sufriría uno o varios de los síntomas que a continuación se indican: visión cansada o esbozada, ojos irritados, dolor de cabeza o cuello y fatiga general. Y para demostrarlo, los resultados de una estadística publicada por la Asociación Americana de Oftalmología revelan que cerca de tres cuartas partes de las personas que trabajan ante una pantalla (75%) han tenido algún problema visual, debido en gran medida a la disminución del parpadeo que supone la mirada fija que requiere el trabajo en el ordenador, con irritación longitudinal.
Sin embargo, informáticos, aficionados al ordenador o usuarios comunes pueden estar tranquilos porque todos estos problemas de salud son evitables y no son enfermedades graves. Pero, claro, a la hora de sentarse ante un ordenador conviene tener en cuenta las siguientes recomendaciones y consejos básicos, todo lo que se ha ganado (tiempo, comodidad, etc.) si no queremos igualarnos con la pérdida de nuestra salud.
Si en nuestro trabajo nos vemos obligados a estar en continuo frente a una pantalla, la pantalla debería estar a cierta distancia (entre 50 y 70 centímetros) para no cansar la vista con la lectura continua. Para evitar dolores musculares hay que tener muy en cuenta la altura de la mesa con la que trabajamos, ya que los brazos deberían estar en ángulo recto sobre la mesa. En cuanto a las sillas, hay que elegir una de esas sillas giratorias que nos recogerán la espalda entera y no sentarnos en la parte delantera de la silla, sentarnos siempre en el respaldo de la silla y preferiblemente con los pies arriba situados a unos veinte centímetros del suelo.
Cualquier posición estática es inadecuada si se mantiene durante mucho tiempo. Por ello, cada dos horas o bien, se deberían realizar pausas cortas: levantarse de la silla, dar un paseo estirando y soltando los músculos de las piernas y aprovechar la mirada para librarse de la pantalla.
La relajación también es muy importante. Si siente dolor en la nuca, realice ejercicios de movilización del cuello, con total tranquilidad, para prevenir la contracción muscular y el dolor (por ejemplo, es muy beneficioso que el cuello gire lentamente de izquierda a derecha y viceversa, repetiendo este ejercicio varias veces a lo largo del día). Si estás solo en el trabajo (de lo contrario tus compañeros se sorprenderán y se asustarán) o cuando estés en casa, puedes hacer el siguiente ejercicio poco a poco: sentado en el borde de la silla, echar el torso hacia delante y notar cómo baja toda la columna, dejar los brazos caer hacia los lados y meter la cabeza entre las piernas. Una vez abajo, girar la cabeza de derecha a izquierda.
Lo más importante es no producir reflejos ni destellos en la pantalla. El ordenador nunca debería ser paralelo a una ventana para evitar reflejos y reflejos. La luz artificial debe estar situada a la izquierda. Los monitores de marca vienen normalmente protegidos de fábrica, pero en algún caso puede ser necesaria la protección del filtro, en el que la sensibilidad del usuario también tiene mucho que decir.
En cuanto a los ruidos, hay ordenadores que emiten un sonido de alta frecuencia, que además de molestar, puede resultar perjudicial para el oído a largo plazo. En estos casos se recomienda el uso de tapones.
Se trata de trabajar muchas horas sobre un foco situado a una distancia muy corta y con una mirada totalmente concentrada: eso es trabajar ante una pantalla de ordenador. Por ello, conviene dar un respiro a los ojos, por ejemplo, cada media hora. Y en esos intervalos hacer los parpadeos con más frecuencia.
Los expertos en óptica recomiendan a quienes pasan muchas horas delante del ordenador que limpien la pantalla de vez en cuando, ya que el polvo y la suciedad traen ciertos tipos de conjuntivitis.
Si el usuario tiene antiojos, astigmatismo o error de refracción (miopía o hipermetropía), deberá acudir previamente al especialista. Por último, los usuarios de las lentes bifocales tendrán que adaptar el ordenador a su visión (sobre todo ajustando la distancia) y acudir al optometrista, que le dará unas lentes especiales para que las utilice cuando esté delante del ordenador.