Bienvenido, el CD más alto

Roa Zubia, Guillermo

Elhuyar Zientzia

Cuando se lanzó el primer dispositivo de reproducción de discos compactos, los amantes de la tecnología se dispararon. “¡Un disco de tan sólo doce centímetros de diámetro y con más música que esos LP de siempre!”, decían. Pero no era una cuestión de tamaño. Para muchos, el 1 de octubre de 1982 entramos en la era digital.

"Es compacto, ligero, funciona con un solo botón y está fabricado con materiales que casi nunca se estropean". De esta manera los primeros vendedores ensalzaban el CD. Lo que decían no era del todo cierto, sobre todo en lo que se refiere al deterioro, pero al menos había grandes diferencias con la FCT. Muy grande. Y mirando atrás en la historia, fue un paso fundamental para la industria del sonido.

El fonógrafo fue inventado por el estadounidense Thomas Edison. El 4 de diciembre de 1887 escuchó por primera vez su voz grabada en un cilindro. A partir de entonces se produjeron muchos cambios en la tecnología de grabación de sonido. Se abandonaron los cilindros y se empezaron a utilizar los discos como soporte, se mejoró el sistema eléctrico y se incorporaron los amplificadores, se desarrollaron los discos LP para que el grabado durara mucho tiempo, llegando el sonido estereofónico.

El CDP-101 fue el primer reproductor de CD comercializado.
SONY

Unos 105 años después de la invención de Edison, se lanzó el disco CD. El CD tiene grabado el código digital del sonido, que es, en definitiva, el método más adecuado para almacenar mucha información que existe actualmente y la posibilidad de hacer dispositivos cada vez más pequeños.

Billy Joel

El primer dispositivo que reproducía los CDs fue lanzado por la empresa CBS/Sony, que desarrolló el concepto de disco junto con otras dos empresas, Philips y Polygram. Esto contribuyó mucho a la aceptación y difusión de la tecnología del CD; la participación de más de uno contribuyó a la rápida consolidación de los estándares del sistema.

El 1 de octubre de 1982 Sony publicó el lector CDP-101. El número 101 en nombre de esta máquina hace referencia al sistema digital, que en el sistema binario equivale al número cinco, y según dijo el autor, era un dispositivo accesible para cualquier persona que quería expresar con ello.

El primer lector pagó 168.000 yenes en Japón. Era mucho dinero, pero como siempre ocurre con la tecnología, el lector CDP-101 se abarató rápidamente.

Además del lector, CBS/Sony puso a la venta cincuenta discos. El primero fue el disco 52nd street del cantante Billy Joel. A finales de año había un centenar de discos vendidos en Japón.

Además de los fabricantes, el mercado también aceptó con gran rapidez el nuevo estándar. Son sólo veintidós años desde su puesta a la venta y ha revolucionado la industria musical. En nombre de la nostalgia se han hecho esfuerzos en pro de la FCT, pero el CD ha cedido espacio a la LP y al casete en casi todos los niveles. ¿Quién no tiene actualmente un lector de CD en casa?

Un material sobre otro

Aunque parezca lo contrario, el disco compacto no es un invento simple. El diseño básico está formado por al menos tres materiales, distribuidos en capas.

El objetivo de esta organización es almacenar información digital, es decir, almacenar números. Estos números se encuentran en el sistema binario mediante un código compuesto por 0 y 1. Físicamente es fácil expresar ceros y batas: en un material sólo hay que hacer agujeros.

Por ello, el lector debe disponer obligatoriamente de una máquina de detección de agujeros. Parece fácil, ¿no? Pues sencillo, pero tecnológicamente complejo, porque los agujeros son 125 nanómetros de profundidad (y un nanómetro es 1.000 millones de un metro). Son agujeros muy pequeños por lo que deben ser detectados con cuidado a través del láser.

G. Roa

Los agujeros están "tallados" en una capa de policarbonato. ¿Por qué el policarbonato? Hay muchas razones, pero hay que destacar una de ellas: es un material plástico transparente. No olvidéis que los datos del CD se leen ópticamente a través del láser, por lo que debían utilizar un material que no genera ninguna interferencia y apostaron por el policarbonato.

Esta es la capa principal del CD. Ahí está la música (ahí están los números). La verdad es que la música también se encuentra en la capa de aluminio que tiene por encima de este policarbonato, ya que esta segunda capa se realiza sobre el policarbonato perforado y donde se encuentra el agujero la capa de aluminio toma relieve.

Por tanto, tenemos un material plástico y un aluminio en cada capa. El aluminio actúa como espejo. Es un metal muy apropiado para ello, pero al igual que la mayoría de los metales, debe protegerse de la atmósfera. Por eso tiene la capa superior de otro material plástico (para nosotros la parte superior del disco, la parte en la que están escritas las letras). Esta última suele ser un polímero acrílico.

Una estructura realmente compleja. ¿Quién diría que para hacer un CD citrín son necesarios tantos ingredientes?

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