Estudios recientes atribuyen, entre otros factores, la salud cardiaca de la población mediterránea a algunas de las sustancias que contiene la uva.
La uva tiene 71 kcal por cada 100 gramos y su componente mayoritario es el agua (80,6%), como ocurre en otras muchas frutas. Le siguen los azúcares de glucosa y fructosa que pasan fácilmente a la sangre (15-30%). La uva en tierras frías tiene menos azúcares que ésta, mientras que la cultivada en medio caliente y seco suele ser mucho más dulce. De las 3.000 variedades de uva que se producen en el mundo, la más dulce es el moscatel.
El 1% de la uva es una fibra soluble que ayuda a evitar el estreñimiento. Tiene muy pocas proteínas y grasas (0,5-0,6% cada una). Asimismo, en pequeñas cantidades, contiene sales minerales como potasio, cobre, hierro y magnesio.
Los azúcares anteriormente mencionados, así como las vitaminas y sustancias fitoquímicas que se expondrán a continuación, son los principales ingredientes de la uva. Las vitaminas más abundantes son B 1 , B 2 , B 3 ó niacina y B 6, siendo la fruta más rica conocida en estas vitaminas. Además, la cantidad de vitaminas C y A de la uva es bastante elevada.
Las sustancias fitoquímicas no nutritivas presentes en la uva son:
En esencia, se puede decir que la uva protege la salud arterial, además de laxante, diurético, antitóxico, antianémico y antitumoral.
Por todo ello, a quienes con la excusa de que la uva tiene mucho azúcar y que engorda, les decimos que por sus propiedades consideramos muy necesario consumir esta fruta fresca. Por tanto, queremos animar a todos los lectores a que en esta época del año consuman varias uvas (15-20) cada día o entre cuatro y cinco veces por semana. Limpiar bien y si se come con piel, mejor.