Lifou 2000, en busca del tesoro

Mendiburu, Joana

Elhuyar Zientziaren Komunikazioa

Los arrecifes de coral de Nueva Caledonia son un importante escaparate de la biodiversidad marina, tal y como han destacado los resultados del estudio Lifou 2000.
Lifou 2000: El crinoide y el gorgoi.
IRD Pierre Laboute

Las ‘islas de la lealtad’ surgieron de erupciones volcánicas de hace unos 10 millones de años. El estado de los arrecifes después de la actividad volcánica era idóneo para crear atolones coralinos, y así se formaron estos ricos arrecifes. Por otra parte, los movimientos tectónicos de la placa australiana expusieron al nivel actual las ‘Islas de la Lealtad’, sumergidas en el cuaternario.

El estudio Lifou 2000, con resultados destacados, ha sido realizado por miembros del Museo de Historia Natural de Francia y del Instituto de Investigación para el Desarrollo en la isla Lifou, la más grande de las ‘Islas de la Fidelidad’ del Pacífico. Esta isla es un paraíso para biólogos y ecologistas de todo el mundo, ya que sus arrecifes coralinos tienen una enorme biodiversidad. Pero aunque esta investigación no es la primera, ha confirmado y destacado el tamaño de su riqueza biológica.

Esta isla carece de red hidrográfica superficial, es decir, de ríos y lagos. Por tanto, el agua de lluvia se filtra hasta su encuentro con la del mar y, al tener menor densidad, forma una pequeña capa fina. La infiltración, consecuencia de la erosión kárstica, produce en el interior aguas dulces y cuevas y acantilados cubiertos por aguas marinas en la costa.

Testigo de la biodiversidad

El trabajo de inventario se ha realizado en 4.500 hectáreas (45 km 2), destacando por el momento un gran número de especies de mejillones. De hecho, los 35 científicos que han trabajado en esta labor han batido todas las marcas existentes hasta la fecha, al confirmar que hay 2,5 veces más especies de mejillones de las que se esperaba.

Para llegar a esta conclusión se han basado en los relatos de ocho familias de mejillones. En los inventarios anteriores se contabilizaron 266 especies de estas familias y en esta ocasión 627 especies! Si aplicamos este ratio al resto de especies de mejillones, es decir, a las 1.076 especies identificadas hasta el momento, ¡habría 2.500 especies en estas zonas! ¡1,5 veces más que en todo el Mediterráneo (2,9 millones de km 2)!

Saron sp. a 5 metros de profundidad.
IRD Pierre Laboute

Además, en la comarca del barrio de Koumac se ha realizado un inventario completo y se ha comprobado que los mejillones (603 especies) de estas ocho familias suponen el 22% del total de especies. Aplicando este dato a la fauna de Lifou, de nuevo nos acercamos a un número aproximado de especies de unas 2.500.

No obstante, el trabajo de investigación de todas las muestras recogidas se ha desarrollado durante unos años y habrá que ver el número exacto de especies que identifican.

La biodiversidad no entra en una reserva

Estrella de mar Gomophia watsoni a 30 metros de profundidad.
IRD Pierre Laboute

Como ya se ha comentado, en este estudio se han contado e identificado miles de especies de mejillones y su distribución ha sorprendido. En total se han inventariado 66 zonas, encontrándose entre el 26 y el 29% de las especies en una única zona. Además, menos del 40% de las especies se han encontrado en más de seis áreas.

Por lo tanto, es evidente que los arrecifes de coral son zonas complejas con especies raras. Esta sencillez se mide en dos niveles: la sencillez biológica y la sencillez ecológica. La primera depende del número de individuos de cada especie y la segunda del número de zonas en las que se puede encontrar la misma especie.

Teniendo en cuenta esta riqueza y singularidad, el estudio cuestiona la función de las reservas marinas y plantea una pregunta de reflexión sobre si la protección de una amplia zona garantiza la protección de la biodiversidad de la comarca.

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