Primera basura... y publicidad espacial (y II)
A pesar de que los problemas originados por los satélites en órbita y sus residuos son importantes (sobre todo para la navegación espacial), los astrónomos tienen más cerca las principales razones para preocuparse. Por supuesto, hablamos de contaminación electromagnética.
Aunque los telescopios se sitúan en lugares altos y aislados, la luminosidad de las grandes ciudades es evidente. Para solucionar en parte el problema y después de muchas peticiones, se ha conseguido que en las ciudades cercanas a algunos observatorios se utilicen lámparas de sodio. A la hora de realizar las observaciones es muy fácil filtrar la luz monocromática producida por el sodio y además son lámparas de muy buen rendimiento económico.
En el campo de las ondas de radio los problemas no son menores, por ejemplo, el uso de un sistema de apertura automática de la puerta del garaje puede ser suficiente para que, a pesar de estar a unos kilómetros, surjan problemas en los equipos que proporcionan las imágenes del radiotelescopio. Las ondas de radio, a diferencia de la luz visible, pueden atravesar sin problemas la atmósfera. Por lo tanto, para ubicar los radiotelescopios no se requiere mucha altura como en el caso de los telescopios ópticos. Por el contrario, normalmente se instalan en los valles, aprovechando la labor protectora que realizan los montes, dificultando la propagación de las ondas de radio. Sin embargo, las montañas no pueden evitar las interferencias que provocan las comunicaciones con aviones y satélites. Por otra parte, las redes telefónicas por satélite o los sistemas de televisión de alta definición son una fuente de problemas inagotables.
Con los anteriores no se acaban los problemas. Los radioastrónomos tienen unas frecuencias exclusivas para poder recoger y analizar las señales débiles que nos llegan desde el amplio espacio. Estas frecuencias también se ven fuertemente atacadas por la presencia de señales ilegales o excesivas en frecuencias cercanas.
Todos estos problemas no serían nada Space Marketing Ind. si se difunden proyectos como el que la empresa quiere sacar adelante. La citada asociación anunció el pasado mes de abril su intención de poner en órbita un tablón de anuncios de un kilómetro y medio de longitud. El paro generado por la restricción presupuestaria a la “guerra de las estrellas” y otros programas relacionados con la investigación del espacio entre los técnicos espaciales ha dado lugar a nuevas empresas de explotación comercial del espacio. Este proyecto es el resultado de uno de sus primeros proyectos. Vamos a analizar los principales detalles de este proyecto.
La idea sería poner en órbita una estructura similar al globo hinchable en la base. Lógicamente, el lanzamiento se haría envuelto, y una vez alcanzada la órbita adecuada, a unos 300 km de altura, se hincharía hasta alcanzar la medida antes mencionada. El mensaje escrito en la tabla en estas condiciones podría leerse a simple vista.
Al igual que la Luna, el tablón de anuncios se vería al reflejar la luz del Sol, pero no durante toda la noche. Se vería al amanecer y al anochecer, durante un cuarto de hora en cada vista. Por la noche la órbita pasaría por la sombra de la Tierra. Por lo tanto, la tabla estaría eclipsada. Debido a las dimensiones del objeto y a su baja órbita, el anuncio sólo se vería desde algunas regiones de la Tierra, pero esta limitación también podría tener solución, ya que se puede realizar un cambio de órbita durante el vuelo. En un principio el anuncio giraría en órbita alrededor de 30 días, después cayera hacia la atmósfera y se destruiría.
Como es de esperar, la única razón por la que el proyecto aún no se ha ejecutado es el económico. La cantidad que debería pagar el anunciante oscila entre 20 y 30 millones de dólares. Sin duda, es una gran cantidad, pero en absoluto imposible para algunas multinacionales. Si tenemos en cuenta la fama y el prestigio que tendría una iniciativa de este tipo, no sería extraño que varias de estas empresas consideraran rentable la operación.
El proyecto puede llevarse a cabo. De ahí las intensas protestas de los astrónomos. La mayor preocupación, además, no sería este mismo proyecto, sino los que luego podrían venir. Los objetivos se abrirían en breve, aumentando las órbitas, el plazo y las dimensiones de los anuncios. El amasado se volvería demasiado claro para realizar las observaciones proporcionadas por los astrónomos. Los astrónomos ya han empezado a plantearse si es interesante intentar mejorar la resolución de la instrumentación sobre telescopios o radiotelescopios (para poder recibir señales cada vez más débiles), si después el telescopio debe ser saturado por luz o por ondas parásitas.
En esta ocasión los astrónomos no están solos. Algunos senadores también se han opuesto al proyecto y están tratando de que se apruebe una ley que prohíba llevar a cabo esa intención.
Efemérides de octubre SOL: el 23 de octubre a las 9h 37min (UT) entra en Escorpio.
MERCURIO EN LOS PLANETAS: alcanza su elongación máxima oriental el 14 de octubre. Habría que verlo al anochecer, pero está en muy malas condiciones y es muy difícil detectarlo. Aparece un par de horas antes que el Sol. Por lo tanto, lo perdemos durante unos meses. En octubre se esconde casi con el Solo.JÚPITER: el 18 de octubre está en conjunción, por lo que SATURNO: podremos ver desde el anochecer hasta las dos (UT) de la mañana. Por lo tanto, todavía tenemos un buen momento para verlo. |
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